LA REVOLUCIÓN DE AGOSTO

Besmértnij: "Esto es una repetición del año 37"

R. F. "Esto es una repetición del año 37", declaró el ex ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Alexandr Besmértnij, refiriéndose a las acusaciones de haber apoyado a la junta golpista que hoy se hacen contra diferentes políticos y dirigentes soviéticos. "No pienso justificarme. Yo no debo demostrar que tengo razón. Que demuestren mi culpa", dice Besmértmij en una entrevista que publicaba ayer el periódico Komsomóloskaya Pravda, en la cual se queja de que el presidente Mijaíl Gorbachov ni siquiera se tomó la molestia de hablar con él antes de destituirle como ministro.

En rea...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

R. F. "Esto es una repetición del año 37", declaró el ex ministro de Asuntos Exteriores de la URSS, Alexandr Besmértnij, refiriéndose a las acusaciones de haber apoyado a la junta golpista que hoy se hacen contra diferentes políticos y dirigentes soviéticos. "No pienso justificarme. Yo no debo demostrar que tengo razón. Que demuestren mi culpa", dice Besmértmij en una entrevista que publicaba ayer el periódico Komsomóloskaya Pravda, en la cual se queja de que el presidente Mijaíl Gorbachov ni siquiera se tomó la molestia de hablar con él antes de destituirle como ministro.

En realidad Besmértnij no tiene necesidad de justificarse, porque ya han salido a la luz pruebas de la posición que tuvo ante las medidas que pretendían tomar los golpistas. Nezavísimaya Gazeta reproducía el sábado un documento sobre política exterior del Comité Estatal para el Estado de emergencia redactado el 20 de agosto, y al que Besmértnij debía dar su visto bueno. Pero el ministro de Exteriores se negó a hacerlo y escribió de su puño y letra que no estaba de acuerdo con el comunicado de la Junta, porque "puede dificultar gravemente las corriente las relaciones soviético-norteamericanas y la situación exterior en torno al país".

Más información

El comunicado que debía haber sido leído la noche del pasado día 20 en el noticiero Vremia, acusaba a EE UU de querer hablar con la URSS "como con un vasallo" y rechazaba "las lecciones en favor del capitalismo democrático, de la concesión de la libertad al Báltico, de la devolución de los territorios nórdicos a Japón" que Washington pretendía darles.

"No entiendo rnuy bien los motivos que se tuvieron para destituir a Besmértnij", manifestó por su parte Edvard Shevardnadze, el arquitecto de la política exterior soviética durante la perestroika. "Si es por su pasividad, entonces debo decir que hay gente que ocupa cargos más importantes y que contribuyeron al golpe de Estado. La conducta de Blesmértnij no fue pasiva", aseguró Shevardnadze.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En