La Fontana de Trevi vuelve a dar agua a los romanos

Mauricio Scaparro, el director de teatro italiano, eligió un tono amable y nostálgico para celebrar en la noche del martes el retorno del agua a la Fontana de Trevi, que ha estado cerrada casi tres años por restauración. Fue a las 20.40 cuando, frente a las cámaras de la RAI, conectadas en directo con Eurovisión, el alcalde de Roma, Franco Carraro, abrió la llave que devolvió el fluido de la vida al extraordinario conjunto monumental de Nicola Savi.El espectáculo comenzó con música de la banda de carabineros y sobre un escenario doble: la plaza de la Fontana, donde se aglomeraron turistas y mu...

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Mauricio Scaparro, el director de teatro italiano, eligió un tono amable y nostálgico para celebrar en la noche del martes el retorno del agua a la Fontana de Trevi, que ha estado cerrada casi tres años por restauración. Fue a las 20.40 cuando, frente a las cámaras de la RAI, conectadas en directo con Eurovisión, el alcalde de Roma, Franco Carraro, abrió la llave que devolvió el fluido de la vida al extraordinario conjunto monumental de Nicola Savi.El espectáculo comenzó con música de la banda de carabineros y sobre un escenario doble: la plaza de la Fontana, donde se aglomeraron turistas y muchos romanos, y el recinto cerrado de la Villa Médici, en el que se había dispuesto un escenario.

Entre los recuerdos cinematográficos no podían faltar escenas de La dolce vita ni el inolvidable Toto vendiendo la fuente a un americano. Pero la secuencia pregrabada más aplaudida por el público de Villa Médici fue aquella en la que el fallecido presidente de la República Sandro Pertini bajaba de su apartamento, situado frente a la Fontana, para celebrar su 90º cumpleaños, mientras sonaba la Internacional.

Ausencias señaladas las de Marcello Mastroianni y Federico Fellini. Sí estuvo, en cambio, en la villa romana una Anita Ekberg entrada en carnes, que recordó con buen humor el frío de aquella noche de febrero de 1959 en que hubo de entrar 13 veces en la Fontana, durante el rodaje de La dolce vita de Fellini.

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