Crítica:XV FESTIVAL DE JAZZ DE VITORIA

A la décima potencia

Desde su última visita a Vitoria, en 1985, Oscar Peterson se ha visto obligado a aflojarse el cinturón. Ha engordado tanto que parece como si se hubiera zampado una colosal ración de pianistas menos dotados que él, todos en este caso. Peterson es el dios del pianismo total. No son sólo 10 dedos bien entrenados, sino una mente y un corazón elevados a la décima potencia los que dictan una música que invoca a Liszt, Chopin y Debussy para que presencien algo que no tuvieron ocasión de ver en vida: el swing y el blues como aportación fundamental de una cultura diferente. La conjunción es exp...

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Desde su última visita a Vitoria, en 1985, Oscar Peterson se ha visto obligado a aflojarse el cinturón. Ha engordado tanto que parece como si se hubiera zampado una colosal ración de pianistas menos dotados que él, todos en este caso. Peterson es el dios del pianismo total. No son sólo 10 dedos bien entrenados, sino una mente y un corazón elevados a la décima potencia los que dictan una música que invoca a Liszt, Chopin y Debussy para que presencien algo que no tuvieron ocasión de ver en vida: el swing y el blues como aportación fundamental de una cultura diferente. La conjunción es explosiva, única. Teclas blancas y negras hermanando músicos negros y blancos de todos los tiempos en un resumen enciclopédico que Peterson rinde cada noche como homenaje al instrumento que ama.Junto a Ray Brown, seguramente el mejor contrabajista vivo, y Herb Ellis, un guitarrista afin con sus ideas, Peterson hizo en su concierto de Vitoría un deslumbrante recorrido por temas propios y ajenos; lo más espectacular. quizá fuera un Sweet Georgia Brown tocado al límite, pero lo más brillante sucedió en una pasmosa interpretación a piano solo de What a wonderfúl world. Jeff Hamilton, consciente del papel que el líder exige a los baterías, se limitó a la tarea de metrónomo, aunque dejó constancia de su clase en un par de magníficos solos. El triunfo fue total. El público arrancó una propina al cuarteto y se quedó con ganas de una segunda.

Terrasson / Boussaguet Quintet

Palacio de Congresos Europa. Precio: 500 pesetas. Aforo: 200 personas.Oscar Peterson Cuartet Polideportivo Mendizorrotza. Precio: 1.700 pesetas. Aforo: 2.800 personas. Niels-Henning Orsted Pedersen Trío Hotel Gasteiz. 16 de julio. Vitoria.

Una vez calmados los ánimos, la jornada concluyó con el trío del excepcional contrabajista N. H. O Pedersen, el aspirante más cualificado al centro de Ray Brown y, para muchos, aún mejor que él. Es una lástima que fieve en su banda al guitarrista Ulf Vakenius que no encaja en la primorosa estética del danés ni en la del estupendo batería Alvin Queen.

En la sección Jazz del siglo XXI se pudo ver a un excelente quinteto dirigido por el pianista Jacky Terrasson y el contrabajista Pierre Boussaguet.

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