Bush y Mitterrand se declaran dispuestos a dar la orden para una nuevo ataque a Irak

George Bush y Franjois Mitterrand expresaron ayer, en el castillo de Rambouillet, su "total acuerdo" sobre la necesidad de emprender una nueva acción militar con.tra Irak si ese país persiste en buscar el arma nuclear o si su Gobierno continúa aniquilando poblaciones civiles. "Franceses y norteamericanos volvemos a mirar en la misma dirección" afirmó Bush. Los primeros mandatarios de Francia y de Estados Unidos informaron de que sus respectivos estados mayores están en "estrecho contacto" ante la posibilidad de un nuevo ataque aéreo contra los centros estratégicos iraquíes.

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George Bush y Franjois Mitterrand expresaron ayer, en el castillo de Rambouillet, su "total acuerdo" sobre la necesidad de emprender una nueva acción militar con.tra Irak si ese país persiste en buscar el arma nuclear o si su Gobierno continúa aniquilando poblaciones civiles. "Franceses y norteamericanos volvemos a mirar en la misma dirección" afirmó Bush. Los primeros mandatarios de Francia y de Estados Unidos informaron de que sus respectivos estados mayores están en "estrecho contacto" ante la posibilidad de un nuevo ataque aéreo contra los centros estratégicos iraquíes.

Esta vez, Mitterrand se adelantó a Bush en el camino de la dureza frente a Sadam Husein. Antes de recibir al presidente norteamericano en el castillo de Rambouillet, Mitterrand afirmó en el curso de una conferencia de prensa en el Elíseo que una nueva intervención militar contra Irak será "justa" si se trata de "impedir que ese país se dote del arma nuclear" o de proteger a "las poblaciones martirizadas por el Gobierno de Sadam Husein".

En esa conferencia de prensa, celebrada con motivo de la festividad nacional del 14 de Julio, el presidente francés declaró también que su país está listo para colaborar con Estados Unidos en una operación de "bombardeo de lugares estratégicos iraquíes, en particular fábricas de carácter nuclear".

Tal operación, según Mitterrand, ya ha recibido la legitimidad" del Consejo de Seguridad de la ONU, cuya última resolución, recordó, advierte a Irak de "las graves consecuencias" a las que se expone si no desmantela sus centros de investigación nuclear.

El pasado jueves, Mitterrand, según relató él mismo, dijo "sí de inmediato" a Bush cuando éste le consultó por teléfono sobre la participación de Francia en la fuerza multinacional instalada en la frontera turca con Irak.

Esa fuerza multinacional, explicó el presidente francés, "está dispuesta a intervenir en cualquier momento si no son satisfechas las condiciones impuestas a Irak por el Consejo de Seguridad".

Presencia militar

Mitterrand, que poco antes había presidido el desfile por los Campos Elíseos de las.fuerzas francesas que participaron en la operación Tempestad del Desierto, tampoco descartó un posible refuerzo de la presencia militar francesa en la región del golfo Pérsico.

No obstante, el presidente francés reconoció que el mundo está "leJos" de la "victoria del derecho internacional" que él, dijo, deseaba al ordenar la participacíón de su país en la pasada guerra contra Irak.

Será "amargo", añadió, que la "victoria" conseguida a comienzos de este año por los occidentales no conduzca a la resolucíón de "los otros problemas de Oriente Próximo, en concreto el de Líbano y el israelí-árabe".

A primeras horas de la tarde, "No se ha tornado ninguna decisión sobre una intervención violenta en Irak pero estamos preparados en caso de que sea necesaria", afirmó Mitterrand.

"Nuestro deber continúa siendo el mismo. Si [la pregunta] significa bombardear ciertos lugares, en particular instalaciones de carácter nuclear, Francia tiene que participar en esa decisión", declaró.

Entrevista en Rambouillet

Mitterrand y Bush se entrevistaron durante hora y media en el castillo de Rambouillet.

Aprovechando su estancia en París, en tan señalado día como fue la fiesta nacional de Francia, el presidente Bush comentó durante el transcurso de un homenaje militar que la acción de las tropas francesas en la guerra del Golfo fue decisiva e "instrumentos esenciales" para conseguir neutralizar a las tropas de Sadam Husein.

Antes de tomar el avión que debía llevarles a Londres, Bush y Mitterrand comparecieron ante la prensa.

El presidente norteamericano dijo estar de acuerdo con las anteriores declaraciones de Mitterrand sobre la necesidad de una acción militar contra Irak.

Bush también afirmó que Estados Unidos se opondrá a levantar el embargo contra Irak mientras Sadam siga en el poder. "Lo peor que puede ocurrirle al pueblo iraquí", afirmó, "es que ese hombre siga ocupando su puesto".