El Tribunal de Cuentas descubre irregularidades económicas en la Universidad Complutense
El Tribunal de Cuentas ha detectado irregularidades económicas en los ejercicios de 1986 y 1987 de la Universidad Complutense de Madrid, según informó anoche Telemadrid. El rector, Gustavo Villapalos, restó importancia a la auditoría, y aseguró que el tribunal sólo ha efectuado recomendaciones sobre la organización contable.
Según el informe, existían 217 cuentas bancarias aparte de la cuenta oficial del Banco de España, con saldos superiores a los 500 millones de pesetas y dos cajas B que corresponden a la Escuela de Estomatología y a los cursos para extranjeros; situaciones corregidas...
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El Tribunal de Cuentas ha detectado irregularidades económicas en los ejercicios de 1986 y 1987 de la Universidad Complutense de Madrid, según informó anoche Telemadrid. El rector, Gustavo Villapalos, restó importancia a la auditoría, y aseguró que el tribunal sólo ha efectuado recomendaciones sobre la organización contable.
Según el informe, existían 217 cuentas bancarias aparte de la cuenta oficial del Banco de España, con saldos superiores a los 500 millones de pesetas y dos cajas B que corresponden a la Escuela de Estomatología y a los cursos para extranjeros; situaciones corregidas a partir de la auditoría. El informe señala que a 21 de junio de 1990 que daban por justificar libramientos expedidos en 1986 y 1987 por un importe de 176 millones de pesetas. Otras operaciones proceden de fuentes tan diversas como los sobres de matrícula e impresos e ingresos financieros. La Complutense ha venido recaudando una tasa por COU y selectividad, entre 1986 y 1987, sin soporte legal alguno, según Telemadrid.Para Villapalos, rector desde octubre de 1987, si hubiera existido "el mínimo indicio de beneficio indebido o malversación, el Tribunal de Cuentas lo habría deducido en el informe como es su obligación". Según el rector, la institución sólo ha hecho recomendaciones. Fuentes de la universidad señalaron que las recomendaciones del tribunal fueron asumidas por el rectorado y la auditoría aprobada unánimemente.
Villapalos justificó el cobro de sobres y certificados de COU, por "el importante costo de servicios administrativos y de los impresos y los sobres". "No obstante, cuando se nos advirtió que ese cobro era irregular dejó de percibirse", dijo.