Francia, primer país que ratifica los acuerdos de Schengen
El Parlamento francés aprobó en la madrugada de ayer la ratificación de los acuerdos de Schengen, que prevén la desaparición en 1992 de todos los controles policiales en las fronteras comunes de seis países europeos (Alemania, Italia, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo). No sin reticencias iniciales, la oposición de derecha estimó que los acuerdos de Schengen no debían confundirse con las querellas internas francesas y decidió sumar sus votos a los socialistas. Tan sólo el grupo comunista se manifestó en contra de la ratificación.Francia se convierte así en el primer país que ultima todos ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El Parlamento francés aprobó en la madrugada de ayer la ratificación de los acuerdos de Schengen, que prevén la desaparición en 1992 de todos los controles policiales en las fronteras comunes de seis países europeos (Alemania, Italia, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo). No sin reticencias iniciales, la oposición de derecha estimó que los acuerdos de Schengen no debían confundirse con las querellas internas francesas y decidió sumar sus votos a los socialistas. Tan sólo el grupo comunista se manifestó en contra de la ratificación.Francia se convierte así en el primer país que ultima todos los pasos necesarios para la aplicación de unos acuerdos considerados como un ensayo de la futura apertura general de las fronteras interiores de la Comunidad Europea. Los otros cinco miembros del llamado grupo Schengen tienen todavía pendiente la fase de ratificación parlamentaria. España y Portugal están vinculados al grupo Schengen en calidad de observadores y pedirán en fechas próximas su plena incorporación al mismo.
Algunos diputados de la derecha francesa expresaron,. en la noche del lunes al martes, sus temores a que los delincuentes utilicen con mayor facilidad que los policías y jueces la libertad de circulación de la convención de Schengen. Otros anunciaron que esa libertad facilitará la entrada en Francia de inmigrantes clandestinos. A unos y otros la ministra de Asuntos Europeos, Elisabeth Guigou, aseguró que la convención de Schengen prevé una "estrechísima cooperación" entre las autoridades de los países miembros.