La sanidad anima una campaña 'parada' por la Recopa

La campaña electoral experimentó ayer un giro con el debate cruzado entre los principales partidos nacionales sobre dos temas candentes: las medidas de represión contra la droga y el proyecto de privatización de una parte de la gestión de la Seguridad Social. Este debate marca una segunda fase en la campaña electoral, a la expectativa del mensaje que el presidente del Gobierno, Felipe González, lanzara mañana, viernes, en el feudo de su principal rival político, el presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar: Valladolid.El relativo parón que ayer experimentó la actividad de algunos d...

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La campaña electoral experimentó ayer un giro con el debate cruzado entre los principales partidos nacionales sobre dos temas candentes: las medidas de represión contra la droga y el proyecto de privatización de una parte de la gestión de la Seguridad Social. Este debate marca una segunda fase en la campaña electoral, a la expectativa del mensaje que el presidente del Gobierno, Felipe González, lanzara mañana, viernes, en el feudo de su principal rival político, el presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar: Valladolid.El relativo parón que ayer experimentó la actividad de algunos de los principales líderes, condicionada por la final de la Recopa, -sólo José María Aznar la mantuvo como si nada pasara y Julio Anguita ofreció un mitin en Madrid a última hora- sirvió también para que los socialistas introdujeran como oferta electoral la Ley de Seguridad Ciudadana, con el ministro del Interior, José Luis Corcuera, y el secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, como ponentes de lujo.

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El debate sobre las medidas de represión contra la droga ha servido para confrontar al PSOE con su principal rival político, el PP, aunque sus diferencias de fondo son mínimas. Paralelamente, el ministro de Sanidad, Julián García Valverde, y el secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, se confrontaron con el líder de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, a cuenta de la privatización de una parte de la gestión de la Seguridad Social. Benegas negó tajantemente los términos en que el líder de IU planteó el debate -el fin de la gratuidad absoluta de las consultas de la Seguridad Social- y se remitió al reconocimiento de la privatización de una parte de su gestión.

La referencia de Anguita a que existía un pacto secreto del PSOE con los demás partidos para privatizar la sanidad, levantó ampollas entre los aludidos, que saltaron a la palestra para desmentirlo. Además de Benegas, el líder del PP, José María Aznar; el portavoz del CDS, Antoni Fernández Teixidó, y el del PNV, Iñaki Anasagasti, respondieron con dureza a Anguita.

La salida a la cancha de Benegas contra Julio Anguita no estaba en el guión de la campaña socialista, porque Izquierda Unida (IU) no es un objetivo de ataque electoral del PSOE, que se va a ver obligado a pactar con esta fuerza política en algunos ayuntamientos claves si quiere seguir gobernándolos.

Benegas se refirió a Anguita en tono menos duro que el habitual. "Está siempre bastante despistado", dijo el secretario de Organización socialista. Sin embargo, fue mucho más duro con su principal rival, el PP, cuya campaña calificó de "demagógica, agotada y sin alternativas".

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