Crítica:ROCK

Sencillamente bien

El grupo británico The Godfathers ofrece habitualmente buenos conciertos, que pueden ser magníficos si la calidad del sonido es aceptable. El Pabellón del Real Madrid no es, evidentemente, el lugar adecuado para este tipo de retos.Su actuación comenzó siendo atronadora. Tres canciones duró el desconcierto. Lentamente la máquina fue encontrando su engranaje, y la locura dejó lentamente paso a un rock duro, seco, sólido. Era la presentación de su nuevo elepé, titulado Unreal world, y la demostración de que los planteamientos del grupo no habían cambiado desde su última visita a España....

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El grupo británico The Godfathers ofrece habitualmente buenos conciertos, que pueden ser magníficos si la calidad del sonido es aceptable. El Pabellón del Real Madrid no es, evidentemente, el lugar adecuado para este tipo de retos.Su actuación comenzó siendo atronadora. Tres canciones duró el desconcierto. Lentamente la máquina fue encontrando su engranaje, y la locura dejó lentamente paso a un rock duro, seco, sólido. Era la presentación de su nuevo elepé, titulado Unreal world, y la demostración de que los planteamientos del grupo no habían cambiado desde su última visita a España.

Peter Coyne es un vocalista digno, aunque lineal, perfecto para una banda como The Godfathers. La sección rítmica es de una contundencia neolítica. Las guitarras merecen capítulo aparte: Chris Burrows y Mike Gibson son dos instrumentistas impresionantes, que dominan la parte rítmica y se regodean con los matices; siempre brillantes, son el alma de una banda potente que lo único que necesita para. dar grandes conciertos es alcanzar una aceptable calidad de sonido.

The Godfathers

Peter Coyne (voz), Max Bisgrove (bajo), Chris Burroxs (guitarra), Mike Glbson (guitarra) y George Mazur (batería). Actuación previa del grupo Los Sencillos. Aforo: 1.400 personas. Precio: 900 pesetas. Pabellón de los Deportes del Real Madrid. Madrid, 13 de mayo.

De la actuación de Los Sencillos lo único negativo fue la duración, excesiva. ¿Cuántas bandas españolas son capaces de tocar, una tras otra y de forma creíble, canciones de los Rolling Stones y, de Karina? Sólo ellos. Repletos de energía, se defendieron bien en un concierto que no era él suyo, y por momentos hicieron olvidar que son un grupo de local pequeño.

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