Cartas al director

Invitación pública y de corazón

Tengo el placer de invitar al señor ministro de Sanidad y al director del hospital Doce de Octubre de Madrid a dar un paseo por las consultas y tratamiento de oncología y radioterapia; no tienen pérdida, pues están junto a los velatorios, quizá el lugar más apropiado para este tipo de pacierites. De mi parte, un diez a quien haya tenido tan brillante idea, sobre todo en el aspecto psicológico de los pacientes.En esta sección se supone que el tratamiento debe ser imprescindible y diario; por tanto no entiendo cómo al menos dos días a la semana, y me quedo cortísimo, estas máquinas se enc...

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Tengo el placer de invitar al señor ministro de Sanidad y al director del hospital Doce de Octubre de Madrid a dar un paseo por las consultas y tratamiento de oncología y radioterapia; no tienen pérdida, pues están junto a los velatorios, quizá el lugar más apropiado para este tipo de pacierites. De mi parte, un diez a quien haya tenido tan brillante idea, sobre todo en el aspecto psicológico de los pacientes.En esta sección se supone que el tratamiento debe ser imprescindible y diario; por tanto no entiendo cómo al menos dos días a la semana, y me quedo cortísimo, estas máquinas se encuentran averiadas, tanto el acelerador como el Theratron de cobalto 1. Las salas de espera nos dan los buenos días con un olor a cloaca, insoportable, y los mosquitos no nos dejan ni mantener una conversación porque se nos meten, hasta en la boca.

Para colmo de males, el día 16 de abril nos comunican que la máquina Theratron de cobalto 1 está averiada, sin saber cuál ha sido el motivo. Comunicando el personal ATS que el día anterior funcionó perfectamente, siendo este mismo personal el que nos dijo que al menos durante dos días no serían posibles las sesiones, pues las ratas, sí, sí han leído bien, las ratas, se han comido los mazos de cables que las hacen funcionar.

Seguro que el señor ministro y el señor director del susodicho centro no tienen estos problemas con el televisor de sus casas, y si así fuera, ellos dispondrían seguramente de un segundo televisor. Por eso reitero mi generosa invitación. Estoy todos los días en esa zona de 10. 15 a 12.30, los días que todo funciona y no hay excesivos retrasos. Consulten, antes de acudir a mi cita, si funcionan las máquinas o se les hubiera olvidado echar de cenar a las ratas.- .

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