Tribuna:

Los palestinos deben elegir ya a sus líderes

Como resultado de la Intifada se ha producido un cambio de mentalidad entre israelíes y palestinos que, a mi juicio, es uno de los principales acontecimientos de los últimos años. En la actualidad, nueve de cada diez israelíes, independientemente de que sean halcones o palomas, opinan que, dado que los palestinos no van a renunciar sin más, el conflicto árabeisraelí necesita ser resuelto. Del mismo modo, nueve de cada diez palestinos dicen lo mismo: que los israelíes no van a abandonar sin más. Dado que los últimos acontecimientos han roto los bloqueos ideológicos que obstaculizaban los esfuer...

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Como resultado de la Intifada se ha producido un cambio de mentalidad entre israelíes y palestinos que, a mi juicio, es uno de los principales acontecimientos de los últimos años. En la actualidad, nueve de cada diez israelíes, independientemente de que sean halcones o palomas, opinan que, dado que los palestinos no van a renunciar sin más, el conflicto árabeisraelí necesita ser resuelto. Del mismo modo, nueve de cada diez palestinos dicen lo mismo: que los israelíes no van a abandonar sin más. Dado que los últimos acontecimientos han roto los bloqueos ideológicos que obstaculizaban los esfuerzos negociadores, ninguno de los dos pueblos podremos permanecer en el atolladero durante más tiempo.El primer paso hacia las conversaciones árabe-israelíes es el de unas elecciones directas en los territorios ocupados. Es preciso conceder a los palestinos la oportunidad de decidir, de un modo rápido y eficaz, quién va a representarles. Estas elecciones deben celebrarse sin demora y bajo supervisión internacional.

Así sabremos por fin quién representa realmente a los palestinos. Si este pueblo todavía quiere que sea la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), entonces permitamos que la OLP les represente, al margen de que ovacionaran a los misiles Scud que tanto aterrorizaron a nuestros hijos y a nosotros mismos. Una vez elegida la dirección palestina, sería muy sensato por parte del Gobierno israelí y de otros Gobiernos empezar a negociar.

Si el pueblo opta por la OLP sería mejor que el liderazgo palestino cambiara su nombre, facilitando así una salida al Gobierno israelí. A partir de entonces podría llamarse Gobierno palestino en el exilio o Consejo palestino revolucionario o de cualquier otra forma. El cambio de nombre es importante, especialmente tras el error cometido por la OLP de apoyar a Sadam Husein.

De este modo, podría establecerse un acuerdo basado en los siguientes principios: autodeterminación para los palestinos, a cambio de la garantía, tanto por parte de los palestinos como de otros pueblos árabes, de respetar todas las disposiciones relativas a la seguridad de Israel, tales como la efectiva desmilitarización de Gaza y la ribera occidental de Jordán, y un convenio por el que el acuerdo israelí-palestino formara parte de otro acuerdo global de paz para la seguridad entre Israel y todos sus vecinos árabes.

En cuanto al propio movimiento de paz israelí, ha llegado el momento de que nos dirijamos, en primer y principal lugar, a la opinión pública israelí y a las mentalidades de los más de 100.000 votantes israelíes que pueden hacer cambiar el equilibrio de poder entre halcones y palomas. Aquí tenemos que usar como argumento una de las principales lecciones aprendidas en la guerra del Golfo.

Ahora sabemos que los misiles pueden alcanzar Tel Aviv, no sólo desde Irak sino también desde Irán. Ello hace que nos demos cuenta de que los territorios ocupados no tendrán tanta relevancia para la seguridad de Israel en una guerra del siglo XXI.

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es escritor israelí. Traducción: Carmen Viamonte.

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