ECOLOGÍA

Los italianos, preocupados por la llegada del petróleo a sus playas

Los técnicos italianos, los pescadores y el sector turístico de la costa genovesa han empezado a mostrar su preocupación por el acercamiento hacia las playas de la marea negra procedente del Haven a consecuencia de los fuertes vientos registrados ayer. El empeoramiento del tiempo obligó a las pequeñas embarcaciones que colaboran en las tareas de limpieza a suspender su actividad.

El empeoramiento de las condiciones climatológicas podría anular los efectos de los paneles móviles que han sido instalados en una superficie de 50 kilómetros para contener la marea negra. Ante esta posibilidad...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los técnicos italianos, los pescadores y el sector turístico de la costa genovesa han empezado a mostrar su preocupación por el acercamiento hacia las playas de la marea negra procedente del Haven a consecuencia de los fuertes vientos registrados ayer. El empeoramiento del tiempo obligó a las pequeñas embarcaciones que colaboran en las tareas de limpieza a suspender su actividad.

Más información

El empeoramiento de las condiciones climatológicas podría anular los efectos de los paneles móviles que han sido instalados en una superficie de 50 kilómetros para contener la marea negra. Ante esta posibilidad, algunos expertos extranjeros que participan en los trabajos de recuperación de las 15.000 toneladas de crudo iraní vertidas al mar tras la explosión del Haven, han considerado que la aproximación de la mancha de petroleo a las costas puede facilitar las tareas de recuperación en la superficie. A ello puede contribuir el hecho de que una parte del petróleo se haya solidificado o acaramelado por el calentamiento provocado por el incendio.Los italianos, sin embargo, imploran un cambio en la dirección del viento. Varios de sus técnicos han mostrado su preocupación por el impacto ambiental que puede provocar la progresión de la mancha -que amenaza con llegar hasta las costas francesas-, aunque reconocen que su limpieza en la costa es factible. El mayor problema se produciría en las zonas rocosas, dada la variedad geológica de la región.

Los sectores turístico y pesquero de la Riviera italiana ven, sin embargo, con mayor preocupación el problema. Varios centenares, de pescadores han protestado por la prohibición de pesca impuesta en la zona, que les supone unas pérdidas diarias cercanas a las 32.000 pesetas por barco.

Las filmaciones recogidas hasta ahora gracias a un pequefio submarino han permitido comprobar que seis de las trece cisternas del petrolero hundido estan vacías, por lo que los expertos calculan que siguen todavía en sus depositos entre 20.000 y 30.000 toneladas de petróleo solidificado.

Archivado En