Sánchez Asiaín dice que es posible reconciliar la empresa y el arte
El presidente de la Fundación BBV, académico de Bellas Artes
El presidente de la Fundación BBV y del Patronato del Museo del Prado, José Ángel Sánchez Asiaín (Baracaldo, 1929) declaró ayer que es posible una reconciliación "entre la búsqueda de la utilidad y el hallazgo del sentido, entre la empresa y el arte", en el discurso de ingreso como académico honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid.
El nuevo académico honorario, que leyó su discurso sobre La empresa como realidad estética, fue propuesto por los académicos José María de Azcárate, Manuel Rivera y Miguel Rodriguez Acosta. Presidió el Rey.José Ángel Sá...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El presidente de la Fundación BBV y del Patronato del Museo del Prado, José Ángel Sánchez Asiaín (Baracaldo, 1929) declaró ayer que es posible una reconciliación "entre la búsqueda de la utilidad y el hallazgo del sentido, entre la empresa y el arte", en el discurso de ingreso como académico honorario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, en Madrid.
El nuevo académico honorario, que leyó su discurso sobre La empresa como realidad estética, fue propuesto por los académicos José María de Azcárate, Manuel Rivera y Miguel Rodriguez Acosta. Presidió el Rey.José Ángel Sánchez Asiaín, quien se definió como "un empresario enamorado de su profesión y sensible a la belleza", expuso sus pensamientos y, reflexiones en torno a la empresa como realidad estética.
En su discurso, se refirió al nacimiento del concepto moderno de estética, lo bello y lo útil en el estilo, la vigencia y el significado de la empresa, la creación artística y la innovación industrial, la ética y la estética en la empresa y las interacciones entre la estética y la empresa. A través de su exposición concretó "la necesidad de crear una nueva filosofía empresarial, en la que lo bello sea un valor decisivo y el arte un modelo próximo".
La empresa ha de innovar profundamente sus estilos de gestión, conceder mayor importancia a su dimensión formativa y agudizar su capacidad de percepción de complejos armónicos. Todo ello exige iniciar una nueva etapa en el diálogo vital entre el mundo de la eficacia y el mundo de la belleza".
Sánchez Asiaín dijo que la Academia de Bellas Artes tiene el "compromiso irrenunciable" de dotar de categorías nobles con que enjuiciar los méritos y la autenticidad "a esa nueva sociedad que emerge y que comienza a echar en falta nuevos criterios estéticos para sobrevivir con dignidad y sencillez dentro de una complejidad excesivamente determinista". "La estética, como la belleza y el arte, conti nuarán siendo uno de los más nobles mensajeros de la libertad y, por ende, de la imaginación, la creatividad y la esperanza de los hombres de todos los tiempos".