El Gobierno pretende el apoyo del Congreso para elevar los gastos militares hasta el 2% del PIB

El Ministerio de Defensa quiere que el dictamen sobre Fuerzas Armadas y servicio militar, que antes del verano será debatido y votado por el Pleno del Congreso, incluya una alusión a la necesidad de que España mantenga un nivel de gasto militar equivalente al 2% de su producto interior bruto (PIB), lo que supone un considerable incremento respecto a la situación actual, según fuentes próximas a dicho departamento. El Grupo Socialista, por su parte, pretende zanjar las especulaciones sobre la mili especificando en el mismo documento que ésta durará nueve meses.

A pesar de que ya existe u...

El Ministerio de Defensa quiere que el dictamen sobre Fuerzas Armadas y servicio militar, que antes del verano será debatido y votado por el Pleno del Congreso, incluya una alusión a la necesidad de que España mantenga un nivel de gasto militar equivalente al 2% de su producto interior bruto (PIB), lo que supone un considerable incremento respecto a la situación actual, según fuentes próximas a dicho departamento. El Grupo Socialista, por su parte, pretende zanjar las especulaciones sobre la mili especificando en el mismo documento que ésta durará nueve meses.

A pesar de que ya existe una ley de dotaciones presupuestarias que prevé un incremento anual y real del 4% en los gastos de inversión y sostenimiento de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa desea obtener un respaldo expreso del Parlamento a su objetivo de situar el nivel de gasto militar en el 2% del PIB en los próximos ejercicios presupuestarios. Este objetivo figuraba en el estudio sobre el Ejército español ante el año 2000 que fue presentado en octubre último al Consejo de Ministros por el entonces responsable de Defensa, Narcís Serra, sin que su contenido haya sido difundido hasta ahora.Según los datos del departamento de Defensa, sus presupuestos para este año (858.091 millones) suponen el 1,57% del PIB, el porcentaje más bajo desde que los socialistas llegaron al poder, por lo que para alcanzar el deseado 2% sería necesario incrementarlo en 236.000 millones de pesetas. No obstante, el porcentaje de gasto militar español es diferente según cuál sea la fuente utilizada. La OTAN, por ejemplo, considera que en 1989 dicho porcentaje estaba todavía una décima por encima del 2% del producto nacional bruto (concepto equivalente al PIB), pese a que había retrocedido tres décimas respecto a 1987.

Pedro Moya, portavoz del PSOE en la Comisión de Defensa del Congreso, no ha querido confirmar ni negar la inclusión del objetivo del 2% en el dictamen sobre Fuerzas Armadas y servicio militar, alegando que "el documento no está concluido" y que, "por cortesía", no se debe revelar "hasta que no se distribuya a los portavoces de la oposición", lo que hará inmediatamente después de Semana Santa.

Duración óptima

El diputado socialista, sin embargo, sí ha explicado a este diario, "para disipar algunos rumores", que su grupo mantiene la idea de fijar en nueve meses, y no menos, la duración de la mili. Según Moya, es probable que el dictamen se refiera explícitamente a los nueve meses como duración óptima de la mili, en vez de hablar genéricamente de una reducción sustancial.

El representante del PSOE destacó que, tras esta reducción, la mili española será una de las más cortas de Europa, y se mostró confiado en que la diferencia de un mes que existe entre la propuesta del Gobierno y la del Partido Popular (PP), que propugnó una mili de ocho meses en su programa electoral, no impida al PP apoyar el dictamen.

Por su parte, el presidente nacional del Centro Democrático y Social (CDS), Adolfo Suárez, consideró ayer "inconcebible" que el presidente del Gobierno, Felipe González, rechazara por "reaccionario" el ejército profesional, y le acusó de estar "profundamente equivocado". González realizó estas manifestaciones el pasado viernes en la primera jornada de la reunión del Comité Federal del PSOE, celebrada en Madrid.

El coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, consideró ayer "auténticamente reaccionario" el argumento de Felipe González contra el ejército profesional, informa Europa Press. Anguita manifestó que el presidente "parte de la hipótesis de que aquéllos que se van a enrolar en un ejército profesional son las clases más menesterosas, con lo cual, de manera indirecta, se está señalando a la policía nacional, Guardia Civil y otros funcionarios, y olvida, en su ardor bélico, manifestado durante la crisis del Golfo, el ejército inglés y el americano".