El acelerador del clínico reanuda su actividad con 45 pacientes oncológicos

Un total de 45 pacientes se sometieron ayer a tratamIento con el acelerador lineal de electrones del hospital Clinico de Zaragoza, tras ser reparado. El pasado martes, técnicos franceses de General Electric sustituyeron totalmente la pieza que falló el 5 de diciembre de 1990, causando la muerte a tres enfermos por exceso de radiación, y que volvió a averiarse el 7 de marzo.

Los pacientes fueron citados durante la tarde del martes, una vez garantizado el buen funcionamiento del aparato por los ingenieros desplazados desde París. Según fuentes hospítalarias, ayer acudió a la cita la práct...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un total de 45 pacientes se sometieron ayer a tratamIento con el acelerador lineal de electrones del hospital Clinico de Zaragoza, tras ser reparado. El pasado martes, técnicos franceses de General Electric sustituyeron totalmente la pieza que falló el 5 de diciembre de 1990, causando la muerte a tres enfermos por exceso de radiación, y que volvió a averiarse el 7 de marzo.

Los pacientes fueron citados durante la tarde del martes, una vez garantizado el buen funcionamiento del aparato por los ingenieros desplazados desde París. Según fuentes hospítalarias, ayer acudió a la cita la práctica totalidad de los que fueron llamados y sólo dos personas mostraron alguna reticencia a la hora, de someterse de nuevo a los tratamientos, bien de electrones o de fotones.El acelerador lineal del Clínico permanecía inactivo desde el pasado 7 de marzo. En esta fecha, y mientras se trataba a un paciente, los responsables del servicio de oncología radioterápica detectaron una nueva avería que resultó similar, desde el punto de vista técnico, a la registrada el pasado 5 de diciembre. Apenas llevaba cuatro horas en funcionamiento, ya que, aunque los tratamientos se habían reanudado el 1 de febrero, se volvieron a suspender el día 26 para una comprobación rutinaria.

Los técnicos franceses no se limitaron a sustituir los fusibles o transistores averiados, -lo que suele ser habitual dos o tres veces al año- sino la pieza entera responsable del control de la energía y dirección del haz de electrones. Esta pieza, causante del grave accidente registrado en diciembre, ha fallado más en los últimos 100 días que en los 14 años de funcionamiento de acelerador, según ha reconocido el director territorial del Insalud, en Zaragoza, Alberto Larraz.

Ayer declararon ante el juez intructor, Javier Seoane, los radiólogos Paloma López y Ramón Bellosta, ambos de servicio durante algunas fechas de disfunción del acelerador el pasado diciembre.

Archivado En