Resumen

Malevaje, el grupo de tangos de Antonio Bartrina, presentó el pasado fin de semana en Madrid su nuevo disco, un doble álbum en directo titulado Envido. Ambos trabajos, concierto y nueva grabación, son el perfecto resumen de seis años de pasión por un género único e irrepetible.Bartrina y sus siete acompañantes ofrecieron un espectáculo muy serio, cuidado hasta el mínimo detalle tanto en el capítulo musical como en el coreográfico. El sonido de la sala fue impecable y el público, ecléctico al máximo, disfrutó con las arrebatadoras historias que dan cuerpo a un repertorio formado por 26 c...

Malevaje, el grupo de tangos de Antonio Bartrina, presentó el pasado fin de semana en Madrid su nuevo disco, un doble álbum en directo titulado Envido. Ambos trabajos, concierto y nueva grabación, son el perfecto resumen de seis años de pasión por un género único e irrepetible.Bartrina y sus siete acompañantes ofrecieron un espectáculo muy serio, cuidado hasta el mínimo detalle tanto en el capítulo musical como en el coreográfico. El sonido de la sala fue impecable y el público, ecléctico al máximo, disfrutó con las arrebatadoras historias que dan cuerpo a un repertorio formado por 26 canciones. Melodías de arrabal que, como cantaba el maestro Gardel, son toda la fortuna de las almas inquietas.

El tango es, aseguran sus seguidores, el baile más conocido en todo el mundo después del vals. Malevaje juega con términos puros, sobre todo a nivel instrumental, pero cuando más sorprende es cuando inicia una prudente búsqueda de alternativas: sin abandonar jamás las fuentes añade elementos visuales muy originales, y apuesta por la socarronería y la fuerza de los textos. Bartrina canta de modo creíble y cálido, le acompañan músicos de atril y partitura y, por si fuera poco, Virginia Díez, una bailarina vestida alternativamente de rockerita y de Manuel Piña, entretiene la retina de los espectadores con unos bailes que van más allá de la música popular argentina.