Reuniones de militares sobre el problema vasco

El capitán general de Valencia, Jaime Mi lans del Bosch, recibió numerosas incita ciones de personas de extrema derecha y de civiles que habían desempeñado papeles importantes en el franquismo, en los meses previos al 23-F, para considerar la situa ción de Euskadi como un problema de se paratismo.La UCD vasca denunciaba sistemáticamente, en aquella época, el independentismo latente en la dirección del PNV, y vivía en un clima de extraordinaria tensión, aco sada por los atentados de ETA que costaron la vida, entre otros, a los dirigentes Ig nacio Ustarán, Jaime Arrese y Juan de Dios Doval. En a...

El capitán general de Valencia, Jaime Mi lans del Bosch, recibió numerosas incita ciones de personas de extrema derecha y de civiles que habían desempeñado papeles importantes en el franquismo, en los meses previos al 23-F, para considerar la situa ción de Euskadi como un problema de se paratismo.La UCD vasca denunciaba sistemáticamente, en aquella época, el independentismo latente en la dirección del PNV, y vivía en un clima de extraordinaria tensión, aco sada por los atentados de ETA que costaron la vida, entre otros, a los dirigentes Ig nacio Ustarán, Jaime Arrese y Juan de Dios Doval. En aquellas fechas, algunos dirigentes de los centristas vascos recibieron una invitación expresa para acudir a una de las reuniones que el general Milans del Bosch celebraba en Madrid durante los fines de semana. La anfitriona de aquellos encuentros, celebrados en un ambiente arístocrático, era de procedencia vasca. Un tema común de aquellos encuentros era la situación en Euskadi.

Según la explicación recibida por la UCD vasca, el general Milans del Bosch quería conocer a diputados vascos no nacionalistas para saber cuál era su versión del problema. Una persona que pasó por Bilbao por razones profesionales solicitó, y obtuvo, de un diputado centrista vasco un informe sobre la situación en Euskadi, con el propósito de debatirlo en una reunión de militares.La extrema derecha utilizó también otros argumentos para la movilización. El teniente coronel Antonio Tejero, que había quedado en situación de disponible tras la intentona conocida con el nombre de Operación Galaxia, conectó con muchas personas. Recibió, incluso, grandes muestras de calor en la sexta asamblea de la Confederación Nacional de Ex Combatientes, celebrada en el verano de 1980.

Girón lanzó en esa asamblea un durísimo discurso contra la democracia, si bien precisó que le parecía conveniente una "solución no militar". Tejero, por su parte, que había iniciado contactos con el general Jaime MIlans del Bosch, a través de ayudantes de este último, fue muy ovacionado por los asistentes.