Incertidumbres y problemas
El arreglo pacífico de los conflictos del mundo árabe está sometido a varias incertidumbres y numerosos problemas. Entre las primeras, la Comunidad pone el acento en la incógnita sobre "la duración y la extensión del conflicto, la naturaleza del régimen político y el potencial militar residual de Irak". El liderazgo futuro de la OLP en el tema palestino está en entredicho en Occidente, igual que la solidez de los regímenes actuales en los países árabes.Pero la principal preocupación es "la integridad de Jordania". La Comunidad, según un alto responsable de la Comisión Europea, "defiende los lí...
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El arreglo pacífico de los conflictos del mundo árabe está sometido a varias incertidumbres y numerosos problemas. Entre las primeras, la Comunidad pone el acento en la incógnita sobre "la duración y la extensión del conflicto, la naturaleza del régimen político y el potencial militar residual de Irak". El liderazgo futuro de la OLP en el tema palestino está en entredicho en Occidente, igual que la solidez de los regímenes actuales en los países árabes.Pero la principal preocupación es "la integridad de Jordania". La Comunidad, según un alto responsable de la Comisión Europea, "defiende los límites actuales del Estado jordano y está en contra de su transformación en un Estado palestino". Esta solución, que podría conjugar los intereses israelíes con los de una parte del mundo árabe, "sería la fuente de mayores problemas". La futura patria palestina, según esta fuente, "está en los territorios ocupados por Israel".
La acción de la Comunidad se enfrenta "a las consecuencias en la poscrisis de la intervención directa y simultánea de Estados Unidos en la defensa de varios países árabes y de Israel". Los problemas que están sobre la mesa son los siguientes:
- Ausencia de solución al problema palestino, abierto desde 1948.
- Estado de guerra persistente entre Israel y los países árabes.
- Existencia de numerosos conflictos de fronteras y soberanía.
- Rivalidades tradicionales por el liderazgo del mundo árabe y del musulmán.
- Existencia de estructuras políticas dictatoriales o arcaicas que tienden a aislarse del contexto regional e internacional.
- Algunos países están superarmados.
- Rivalidad por el control de las reservas energéticas de la región.
- Fuertes desigualdades entre países ricos y pobres.
- Importancia de las disparidades demográficas y de los movimientos migratorios.
- Aumento del fundamentalismo religioso.
"Todos estos factores han jugado indiscutiblemente un papel en el estallido y la evolución de la crisis y muchos de ellos han sido evocados explícitamente por Irak", pero, según el análisis de la Comisión "ninguno se verá resuelto o atenuado por el conflicto armado". Al contrario, la guerra, en lugar de resolver los problemas, "modifica, de manera más o menos permanente, algunos de los datos esenciales en Oriente Próximo", plantea el peligro de "la desestabilización real o potencial de numerosos países musulmanes y agrava la tensión entre Israel, de una parte, e Irak y los palestinos, de otra".