Argelia acusa a Madrid de entrar en la guerra por la ventana

España no ha entrado en la guerra por la puerta, sino que lo ha hecho por la ventana, comentó un presentador de la televisión oficial argelina en un espacio informativo pocas horas después de conocerse que la base sevillana de Morón servía de base a varios de los bombarderos B-52 que atacan a Irak.La información sobre las nuevas implicaciones de España en la guerra del Golfo fue recibida con enorme decepción por parte de la población argelina, que siempre ha sentido hacia España una cierta simpatía. Se crea así un clima nada propicio para el viaje que el ministro de Asuntos Exteriores, Francis...

España no ha entrado en la guerra por la puerta, sino que lo ha hecho por la ventana, comentó un presentador de la televisión oficial argelina en un espacio informativo pocas horas después de conocerse que la base sevillana de Morón servía de base a varios de los bombarderos B-52 que atacan a Irak.La información sobre las nuevas implicaciones de España en la guerra del Golfo fue recibida con enorme decepción por parte de la población argelina, que siempre ha sentido hacia España una cierta simpatía. Se crea así un clima nada propicio para el viaje que el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, tiene programado realizar entre el 12 y 15 de febrero que le llevará, por este orden, a Marruecos, Mauritania, Argelia y Túnez.

La Prensa argelina y tunecina se olvidaban voluntariamente ayer de las decisiones de Madrid y dirigían sus críticas más feroces al Elíseo.

Sin embargo, la Prensa marroquí dedicaba ayer, a través de un editorial del peridódico en árabe El Alam, de tendencia istiqlalí, un duro comentario titulado Los derrotados de la Segunda Guerra Mundial se envalentonan con los musulmanes. Con un análisis muy particular sobre la Segunda Guerra Mundial, el editorialista aseguraba que los países colaboradores con el bando alemán, Italia y España, se han sumado ahora con entusiasmo a la causa norteamericana. Y recalcaba que España ha puesto sus bases militares a disposición de la aviación militar norteamericana, para que de allí salgan los aviones "con las armas más destructivas y las suelten sobre Bagdad, sobre las ciudades y el pueblo iraquí".