GUERRA EN ORIENTE PRÓXIMO

El negocio es el negocio

La publicidad de la guerra dispara en Estados Unidos la venta de libros, juguetes, camisetas, mapas y banderas

Los norteamericanos se han lanzado a devorar todo lo que encuentran relacionado con la guerra del Golfo. Discos, juguetes, camisetas, mapas, libros, insignias, banderas... Todo se comercializa y se vende estos días en las tiendas y almacenes de EE UU, sumidos en una frenética fiebre de euforia, patriotismo y consumismo, mientras directores de cine y escritores ya tienen registrados y se disputan decenas de títulos familiares con la actual Tormenta del Desierto, con el anterior Escudo del Desierto o con el maligno Sadam Husein.

La guerra del Golfo, disputada a 9.000 kilómetros de las cos...

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Los norteamericanos se han lanzado a devorar todo lo que encuentran relacionado con la guerra del Golfo. Discos, juguetes, camisetas, mapas, libros, insignias, banderas... Todo se comercializa y se vende estos días en las tiendas y almacenes de EE UU, sumidos en una frenética fiebre de euforia, patriotismo y consumismo, mientras directores de cine y escritores ya tienen registrados y se disputan decenas de títulos familiares con la actual Tormenta del Desierto, con el anterior Escudo del Desierto o con el maligno Sadam Husein.

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La guerra del Golfo, disputada a 9.000 kilómetros de las costas norteamericanas, fue acogida inicialmente con alzas generalizadas en la Bolsa de Nueva York (aunque la euforia no duró mucho) y va a ayudar a salir de la tíbia recesión por la que atraviesa la economía de este país si como parece probable, dura poco y mantiene los niveles de euforia de que hacen gala estos días los ciudadanos estadounidenses.El propio secretario del Tesoro se unió a las optimistas aunque no unánimes previsiones de destacados economistas que parecen convencidos de que se producirá una explosión del consumo que hará de locomotora para tirar de la economía norteamericana y sacarla de su bache recesionista.

La ecuación guerra / recesión equivale, en el caso del Golfo, a negocio a todos los niveles. Negocio para las poderosas empresas fabricantes de los Patriot, los Tornahawk o el F- 117, y negocio para los tenderetes de las calles de Washington o Nueva York, donde se venden insignias, libros, discos o camisetas con motivos y eslóganes patrióticos y pacifistas.

Las cadenas de radio han redoblado sus emisiones de la canción de Waylon Jennings El águila (en homenaje al cazabombardero F-15) o la interpretada por la banda de la Marina, cuyo título es Estamos contigo. O la de Lee Greenwood Dios bendiga a Estados Unidos.

Sin embargo, los oyentes también piden canciones con ecos más pacifistas, como el Demos una oportunidad a la paz, de John Lenrion, y otros títulos de los grupos U2, XTC o Police. En las tiendas de discos ha aumentado sensiblemente la demanda del mismo tipo de canciones.

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Música alusiva

En las librerías se está agotando todo tipo de literatura relacionada con la guerra, con los países del Golfo y con las oportunistas y recientes biografías de Sadam Husein.

Los títulos favoritos son Sadam Husein y la crisis del Golfo, de Judith Miller y Laurle Mylroi; Manual de datos del Escudo del Desierto, una completa guía sobre los equipos, tropas y tácticas utilizadas por los dos bandos del conflicto; El destrozo de Kuwait, de Jean P. Sasson. Otros títulos muy vendidos estos días son De Beírut a Jerusalén, de Thomas Friedinan; El premio: la épica

Súsqueda de petróleo, dinero y poder, de Daniel Yergin, y La república del miedo: la historia interna del Irak de Sadam, de Samir al Jalil.

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