La guerrilla salvadoreña devuelve misiles a Nicaragua
La guerrilla salvadoreña debía devolver ayer al Gobierno de Nicaragua, en presencia de un funcionario mexicano, unos 17 de los 28 misiles tierra-aire de fabricación soviética que le vendieron Ilegalmente varios militares sandinistas.El ministro de Defensa de El Salvador, general René Emilio Ponce, manifestó que la devolución de esas armas "es una medida puramente política, con la que [la guerrilla del FMLN] trata de recuperar la credibilidad en el exterior".
Los rebeldes confirmaron la entrega, pero advirtieron que "no perderán [por ello] su capacidad de combate antiaéreo", porque posee...
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La guerrilla salvadoreña debía devolver ayer al Gobierno de Nicaragua, en presencia de un funcionario mexicano, unos 17 de los 28 misiles tierra-aire de fabricación soviética que le vendieron Ilegalmente varios militares sandinistas.El ministro de Defensa de El Salvador, general René Emilio Ponce, manifestó que la devolución de esas armas "es una medida puramente política, con la que [la guerrilla del FMLN] trata de recuperar la credibilidad en el exterior".
Los rebeldes confirmaron la entrega, pero advirtieron que "no perderán [por ello] su capacidad de combate antiaéreo", porque poseen otros misiles que fueron adquiridos en otros mercados; incluso del tipo Red Eye, que eran de la Contra nicaragüense.
El FMLN, desde México, y el ministro nicaragüense de Presidencia, Antonio Lacayo, en Managua, anunciaron ayer que la entrega se efectuará en la localidad salvadoreña de Perquín, a 203 kilómetros al noreste de la capital. Lacayo reveló que un funcionario mexicano verificará la devolución de los SAM-7 y SAM-14, pero no precisó su cargo ni su identidad.
Sobre los cohetes que no serán devueltos, Lacayo afirmó que "fueron disparados" en lugares que la guerrilla salvadoreña indicará y que el Gobierno de ese país, que preside Alfredo Cristiani, deberá corroborar.
Leonel González, miembro de la comandancia general de la guerrilla, explicó que la entrega de los cohetes a Nicaragua la decidieron los rebeldes para que no se convirtieran en "un factor desestabilizador". Los insurgentes compraron en octubre pasado los misiles, que les fueron vendidos ilegalmente por tres oficiales y un ex mayor del Ejército Popular Sandinista, en complicidad con 11 salvadoreños.