Tres asesores militares de EE UU, muertos por la guerrilla salvadoreña
Tres asesores militares estadounidenses fallecieron el miércoles en El Salvador cuando el helicóptero en el que viajaban fue derribado con disparos de armas livianas por guerrilleros del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN). El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher, afirmó que los tripulantes del aparato "tenían heridas de arma de fuego en la cabeza" y que el helicóptero había hecho un "aterrizaje controlado".
El aparato, un UH-1H de transporte, equipado con misiles y una ametralladora M-60, sobrevolaba una zona de guerra en Lolotique, e...
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Tres asesores militares estadounidenses fallecieron el miércoles en El Salvador cuando el helicóptero en el que viajaban fue derribado con disparos de armas livianas por guerrilleros del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN). El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Richard Boucher, afirmó que los tripulantes del aparato "tenían heridas de arma de fuego en la cabeza" y que el helicóptero había hecho un "aterrizaje controlado".
El aparato, un UH-1H de transporte, equipado con misiles y una ametralladora M-60, sobrevolaba una zona de guerra en Lolotique, en el departamento de San Miguel, a unos 130 kilómetros de San Salvador.Las autoridades salvadoreñas confirmaron la muerte de los tres ocupantes del helicóptero estadounidense: el teniente coronel David J. Piquet, el técnico en aviación Ernest Dawson y el piloto Daniel Scott. Los tres cadáveres fueron conducidos al cuartel de la Tercera Brigada de Infantería de San Miguel.
Por su parte Boucher declaró a la pregunta de si creía que los militares habían sido muertos después de derribado el helicóptero que: "Hemos enviado un equipo de forenses que investigará con precisión las circunstancias". "La información con que contamos acerca de las heridas pone de relieve que la historia inicial del FMLN no es consistente con los hechos tal como los conocemos", añadió. Por su parte el portavoz del Pentágono, Pete Williams, afirmó que no había evidencia de que los miIitares intentaran utilizar la ametralladora M-60 de aparato o sus armas cortas. Dijo que los cuerpos no fueron encontrados dentro del helicóptero.
El campesino Silvio Méndez, quien vive cerca del lugar del accidente, declaró ayer a los periodistas que ayudó a mover a dos de los militares, que estaban heridos pero con vida, tras ser derribado el aparato. El tercer militar murió en el accidente, dijo. Según el testimonio de los periodistas el helicóptero estaba destrozado y quemado.
Por su parte, Radio Venceremos, emisora del FMLN, señaló en un comunicado que sus unidades "no diferenciaban en este momento si era una nave de guerra que sobrevolaba una zona de guerra, y en este contexto se ha producido el derribo". La emisora rebelde agregó que el hecho debía "hacer reflexionar a los asesores norteamericanos que sobrevuelan zonas de combate", e hizo un llamamiento a favor de una "solución negociada" para poner fin a la guerra.
El derribo del helicóptero se produjo tres días después de que el FMLN anunciara que ponía fin a su última campaña militar, durante la cual cinco aeronaves militares salvadoreñas fueron derribadas con cohetes tierra-aire. Los tres muertos del miércoles elevan a 21 el número de asesores militares norteamericanos fallecidos en El Salvador desde el inicio de la guerra civil, hace 11 años, que ha costado hasta ahora unas 75.000 vidas humanas.
El derribo del helicóptero norteamericano coincidió con un comunicado oficial del Ejército de Nicaragua en el que reconoció que cuatro de sus oficiales participaron en la venta de misiles tierra-aire a la guerrilla salvadoreña.
Según dicho comunicado, cuatro oficiales nicaragüenses y 11 salvadoreños fueron detenidos en diciembre pasado por vender "ilegalmente" al FMLN 16 misiles SAM-14 con seis tubos lanzadores y 12 misiles SAM-7 con dos lanzadores. Es la primera vez que el Ejército sandinista admite públicamente la implicación de alguno de sus miembros en el suministro de armas a la guerrilla de El Salvador. El canciller nicaragüense, Enrique Dreyfus, afirmó que la venta de armas no fue autorizada por el Gobierno ni por el Ejército y dijo que se actuaría "con rigidez y con la ley en la mano" contra los detenidos, a los que se castigará con penas de tres a 10 años de prisión si se prueban las acusaciones. Dreyfus viajará hoy a San Salvador para informar al presidente Alfredo Cristiani sobre el caso.