LA CRISIS DE LA URSS

El problema de las repúblicas

La URSS cuenta con 15 repúblicas, de las que 14 se han proclamado soberanas o reclamado su independencia de la Unión. Esta división geográfica en ciernes es sólo un espejismo porque en esos 15 organismos conviven 100 nacionalidades distintas. "En el pasado", según el informe de la CE, "la cohesión de esta sociedad multinacional fue mantenida por un poder centralizador y autoritario". La revolución de 1917 impuso "una economía de planificación imperativa y un control político omnipresente del partido comunista, mientras que el país salía de un régimen feudal y de una monarquía autocrática".Las ...

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La URSS cuenta con 15 repúblicas, de las que 14 se han proclamado soberanas o reclamado su independencia de la Unión. Esta división geográfica en ciernes es sólo un espejismo porque en esos 15 organismos conviven 100 nacionalidades distintas. "En el pasado", según el informe de la CE, "la cohesión de esta sociedad multinacional fue mantenida por un poder centralizador y autoritario". La revolución de 1917 impuso "una economía de planificación imperativa y un control político omnipresente del partido comunista, mientras que el país salía de un régimen feudal y de una monarquía autocrática".Las aspiraciones nacionalistas, antes aplastadas, han surgido en los últimos tres años y han producido conflictos entre grupos étnicos.

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El despedazamiento de la Unión Soviética no tiene futuro económico, aparte de las amenazas políticas que entraña. La densidad de población en la URSS es muy baja, lo cual convierte en muy costosas las infraestructuras de transporte y otras condiciones de desarrollo. El reparto demográfico es también muy desigual. Sólo dos repúblicas, Rusia y Ucrania, representan el 70% de los habitantes. A ello se añaden las mezclas de nacionalidades, como lo demuestran los 25 millones de rusos que viven en otras repúblicas, en algunas de las cuales representan hasta el 30% de la población.

Pero el grave riesgo de la desintegración reside en la economía. Todas las repúblicas soviéticas dependen unas de otras, en razón de unos intercambios muchas veces fundados en el trueque y que ahora parecen estar colapsados. La independencia podría condenar a muchas al subdesarrollo.

"La intensidad de los intercambios y el grado de monopolio alcanzado en razón de la ausencia de estructuras de mercado convierten a las repúblicas en mucho más interdependientes que los Estados miembros de la CE", sostiene el informe. Todas las soluciones pasan por hacer irreversible la refórma política y económica, pero "el Gobierno no ha llevado el proceso suficientemente lejos para hacerla irreversible".

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