El Gobierno no aumentará el porcentaje del 'impuesto religioso' para 1991

El Gobierno no incrementará para el próximo año el porcentaje de la asignación tributaría -impuesto religioso- para la Iglesia católica, establecido en la Ley de Presupuestos Generales para 1991, actualmente en trámite de debate parlamentario. La cifra debía aumentarse este mes, pero la tensión entre la jerarquía eclesiástica y el Gobierno lo ha bloqueado.

La aparición el pasado mes de noviembre del documento de los obispos sobre la moral en la sociedad española ha enfriado el ambiente negociador entre los obispos y el Ejecutivo. Hace unos meses, el propio ministro de Economía y Haciend...

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El Gobierno no incrementará para el próximo año el porcentaje de la asignación tributaría -impuesto religioso- para la Iglesia católica, establecido en la Ley de Presupuestos Generales para 1991, actualmente en trámite de debate parlamentario. La cifra debía aumentarse este mes, pero la tensión entre la jerarquía eclesiástica y el Gobierno lo ha bloqueado.

La aparición el pasado mes de noviembre del documento de los obispos sobre la moral en la sociedad española ha enfriado el ambiente negociador entre los obispos y el Ejecutivo. Hace unos meses, el propio ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, mantuvo una entrevista con el secretario de la Conferencia Episcopal, Agustín García Gasco. En la reunión se habló de negociar un porcentaje del impuesto religioso durante el actual mes de diciembre. En la actualidad, el 0,5% de la cuota íntegra del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) se puede destinar bien a la Iglesia católica, bien a entidades de fines sociales. A través de este sistema el episcopado recibe unos 8.000 millones de pesetas, mientras que otros 7.000 millones llegan a la Iglesia dotación presupuestaria. Los obispos pretenden que el 0,5% se modifique de forma definitiva, para así percibir los 15.000 millones directamente por medio del impuesto religioso.Esta posibilidad fue barajada por el Gobierno, que consideró modificar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 1991 con una enmienda, pero posteriormente ha sido descartada definitivamente, según informan fuentes gubernamentales.

El Gobierno, no obstante, prorroga por un año el complemento al impuesto religioso por medio de la dotación presupuestaria. Fuentes gubernamentales han añadido que se ha recordado a la jerarquía eclesiástica su compromiso formal de autofinanciarse. La Iglesia percibe unos 200.000 millones de pesetas del Estado por subvenciones para enseñanza y asignación tributaria.

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