ECOLOGÍA

Los sindicatos critican el cierre de tres industrias contaminantes de Cartagena

La Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC OO) han criticado "el método y la sorpresa" con que el Gobierno murciano ha decidido el cierre temporal de tres industrias contaminantes de Cartagena. Ambas centrales temen que sean las propias fábricas las que hayan provocado la situación para conseguir subvenciones económicas, pese a que legalmente se mantienen los puestos de trabajo mientras dure el cierre y las empresas deban abonar íntegramente los salarios.

La decisión del Gobierno murciano de ordenar el cierre temporal de las factorías de Fertilizantes Españoles ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CC OO) han criticado "el método y la sorpresa" con que el Gobierno murciano ha decidido el cierre temporal de tres industrias contaminantes de Cartagena. Ambas centrales temen que sean las propias fábricas las que hayan provocado la situación para conseguir subvenciones económicas, pese a que legalmente se mantienen los puestos de trabajo mientras dure el cierre y las empresas deban abonar íntegramente los salarios.

La decisión del Gobierno murciano de ordenar el cierre temporal de las factorías de Fertilizantes Españoles (FESA), Española del Zinc y la fundición Santa Lucía de Peñarroya por contaminantes ha provocado la satisfacción de los vecinos. Sin embargo, los sindicatos expresaron ayer su rechazo "por la sorpresa" con que se ha tomado la medida. Andrés Campillo, portavoz de UGT, declaró que todo puede obedecer a una estrategia de las propias empresas para conseguir dinero de la Administración en subvenciones para limpiar sus procesos productivos o bien tener una coartada para el cierre si les resulta muy caro modernizarse.José Luis Romero, de CC OO, criticó que no se contara con los trabajadores y coincidió con la UGT en su temor ante una posible "negligencia buscada". Las tres fábricas cerradas emplean a unos 350 trabajadores cada una.

El portavoz del Gobierno regional, Juan Martínez Simón, señaló que no es posible determinar el tiempo ni los efectos del cierre porque depende de las medidas que tomen las empresas. Aunque éstas pueden recurrir la resolución del cierre, éste se mantendrá.

Archivado En