"La naturaleza ya no existe"

Mendini, de 59 años, sintetiza en sus trabajos y opiniones sobre arquitectura, diseño y arte un punto de vista occidental y una serie de concepciones excéntricas y provocativas, como su consideración de las culturas de África y de Brasil como últimos reductos de creatividad autóctona, su creencia en que la importancia de la arquitectura ha disminuido en favor del diseño y, sobre todo, de la televisión, o su aseveración de que ya no es posible el regreso a un mundo natural tal como se entendía antiguamente dado que, como él dice, Ia naturaleza ya no existe". Defensor de la ambigüedad creati...

Mendini, de 59 años, sintetiza en sus trabajos y opiniones sobre arquitectura, diseño y arte un punto de vista occidental y una serie de concepciones excéntricas y provocativas, como su consideración de las culturas de África y de Brasil como últimos reductos de creatividad autóctona, su creencia en que la importancia de la arquitectura ha disminuido en favor del diseño y, sobre todo, de la televisión, o su aseveración de que ya no es posible el regreso a un mundo natural tal como se entendía antiguamente dado que, como él dice, Ia naturaleza ya no existe". Defensor de la ambigüedad creativa y preocupado por los nuevos peligros que aparecen en un mundo en rápida transformación, Mendini piensa que las artes y el diseño alcanzan el fin de siglo en un clima de cinismo, y anticipa el retorno a un cierto arcaísmo que, en su opinión, "nos permitirá reencontrar las utopías".

Considerado por muchos como el campeón de un diseño radical y neomoderno, Mendini ha trabajado en todos los ámbitos de su profesión, desde la construcción de edificios hasta eí diseño de muebles, lámparas y, vestidos.

En los últimos años, Mendinl. colabora con el colectivo Nuova, Alchimia en el estudio de los problemas de diseño e imagen. Otra de sus facetas es la de pintor abstracto.

"Vivimos un momento dramático, en el que los proyectos de arquitectura y diseño son poco críticos con la situación, que por otra parte es muy delicada. Existe la conciencia de que el mundo está en peligro y no se pone remedio", dice Mendini.

"En los últimos años, esta transformación se ha hecho más acríticamente, y creo que es preciso salir de esta situación con propuestas que se dirijan a los nuevos problemas de la sociedad, como el hallar procesos industriales que no dañen el medio ambiente", dice. En opinión del arquitecto y diseñador, "la palabra ecología ha sido tan empleada que ha perdido su sentido.

Por ejemplo, el retorno a un mundo natural ya no es posible porque la naturaleza como tal ya no existe, y aceptar esto significa aceptar artificialidades y ficciones en las convenciones formales, los materiales y los comportamientos, que ya están muy lejos de la naturaleza, pero que corresponden a una sociedad humana que ya tiene muchas características artificiales y mecánicas. Pero ecología quiere decir también concebir un mundo artificial en el que la naturaleza ya no sea natural, pero en el que el equilibrio del ambiente permita una vida humana positiva".

Característica de la situación actual es, "la crisis de las disciplinas volumétricas frente a las nuevas realidades visuales. La arquitectura ya no puede competir con la televisión en ofrecer una definición de la realidad y, por otro lado, el diseño se ha hecho tan importante como la arquitectura".