200 pinturas y dibujos muestran la obra escondida de Diego Lara

El grafista madrileño fallecido en enero evitaba las exposiciones

Diseñador gráfico de prestigio, Diego Lara (Madrid, 1946-1990) fue al mismo tiempo pintor y dibujante, aunque este aspecto era menos conocido debido a sus reticencias a mostrar y comerciar con sus obras. Tras su fallecimiento, el 24 de enero de este año, más de 200 pinturas y dibujos, que se exhiben hasta el 6 de enero en Madrid, en la sala de muestras de la Fundación Caja de Pensiones, fueron reunidas por sus amigos. Lo hicieron con la mala conciencia de traicionarle, pero con la satisfacción de enseñar al público una obra íntima, poética, exquisita y desconocida, dijeron ayer los organizador...

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Diseñador gráfico de prestigio, Diego Lara (Madrid, 1946-1990) fue al mismo tiempo pintor y dibujante, aunque este aspecto era menos conocido debido a sus reticencias a mostrar y comerciar con sus obras. Tras su fallecimiento, el 24 de enero de este año, más de 200 pinturas y dibujos, que se exhiben hasta el 6 de enero en Madrid, en la sala de muestras de la Fundación Caja de Pensiones, fueron reunidas por sus amigos. Lo hicieron con la mala conciencia de traicionarle, pero con la satisfacción de enseñar al público una obra íntima, poética, exquisita y desconocida, dijeron ayer los organizadores.

María Corral, directora de exposiciones de la Fundación Caja de Pensiones y una de las comisarlas de la muestra junto a Gonzalo Armero y Santiago Saavedra, dijo que presentan las obras de Diego Lara con un sentimiento ambiguo,"por un lado, por las ganas que teníamos de exhibir su trabajo, y por otro, porque le estamos traicionando". Corral explicó que el hecho de que Lara evitase mostrar su producción no relacionada con el diseño se debe a que tenía "un gran respeto por su trabajo en el diseño y no quería que se estableciese una división entre artista y artista gráfico".Sobre su actividad en este campo, María Corral explicó que Lara fue fundamental en el cambio de mentalidad en el diseño en España, y dijo que su trabajo más importante se produjo en los años setenta,"menos conocido por el público que el de los ochenta, pero más influyente entre los especialistas".

La exposición abierta ayer en Madrid recoge pinturas, dibujos y collages, así como libros, revistas, catálogos y carteles que diseñó Lara. El comisario de la muestra, Gonzalo Armero, indicó que alrededor del 70% de las obras proceden de la familia, y el resto, de colecciones particulares. Armero recordó la personalidad contradictoria del artista, y dijo que Lara, más que en una negativa absoluta cuando le proponían exposiciones de su obra, se escudaba en una mezcla "de pudor, pereza, desidia y afán en no terminar nada".

Mauricio D'Ors, responsable del diseño gráfico del catálogo, habló de la desconfianza de Diego Lara "ante el mundo de los profesionales del arte". Dijo que su trabajo como diseñador en los setenta supuso "una postura importante en la vanguardia artística".

Diego Lara trabajó para la revista Poesía, la colección de libros Trece de Nieve, de Nostromo Editores; los Cuadernos de Arte Cátedra; la revista Buades, y catálogos de la Fundación Juan March y el Ministerio de Cultura, entre otros.

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