Gorbachov pide al Ejército que rechace el rumor de golpe

El presidente de la UR SS, Mijaíl Gorbachov, exhortó ayer al ejército a rechazar enérgicamente las especulaciones sobre un posible golpe de Estado en un encuentro con más de 1.000 diputados militares de la URSS, según informaba el servicio de noticias Interfax. Todos, incluidas las Fuerzas Armadas, tienen el deber de no permitir la guerra civil y el enfrentamiento, manifestó el líder soviético.

Mijaíl Gorbachov abogó también por el mantenimiento de unas Fuerzas Armadas únicas y el servicio militar obligatorio, y dijo que la demanda de ejércitos propios formulada por las repúblicas tiene...

El presidente de la UR SS, Mijaíl Gorbachov, exhortó ayer al ejército a rechazar enérgicamente las especulaciones sobre un posible golpe de Estado en un encuentro con más de 1.000 diputados militares de la URSS, según informaba el servicio de noticias Interfax. Todos, incluidas las Fuerzas Armadas, tienen el deber de no permitir la guerra civil y el enfrentamiento, manifestó el líder soviético.

Mijaíl Gorbachov abogó también por el mantenimiento de unas Fuerzas Armadas únicas y el servicio militar obligatorio, y dijo que la demanda de ejércitos propios formulada por las repúblicas tiene más de "juego político, que de reconocimiento de la realidad", según la agencia Tass.Mientras Gorbachov se dirigía a los militares, Borís Yeltsin, el máximo dirigente de la Federación Rusa, explicaba al Sóviet Supremo de esta república que Mijaíl Gorbachov está de acuerdo en crear un "Gobierno de coalición de unidad nacional", en el cual Rusia quiere contar por lo menos con los puestos de primer ministro y responsables de las carteras de Defensa y Finanzas.

Yeltsin manifestó que su propuesta de Gobierno de coalición había sido apoyada por Gorbachov en la entrevista que ambos líderes mantuvieron el 12 de noviembre en el Kremlin. Vitali Ignatenko, el portavoz de Gorbachov, no confirmó las afirmaciones de Yeltsin e invitó a no hacer "sensacionalismo" del reinicio del diálogo entre los dos políticos más importantes. Sin haber aclarado en qué medida Gorbachov está efectivamente dispuesto a aceptar un Gobierno de coalición soviético-ruso, Ignatenko puntualizó que lo dicho por Yeltsin no supone que el presidente de la URSS esté de acuerdo en el cese del Gobierno soviético presidido por Nikolái Rizhkov.

Yeltsin no dio fechas ni explicó cómo podría llevarse cabo el Gobierno de coalición, aunque se manifestó a favor de un cambio en la estructura de poder, aludiendo a un organismo central con representación de todas las repúblicas.

Gorbachov y Yeltsin, según este último, han llegado a un acuerdo para formar un banco de comercio exterior ruso con sus propias reservas de oro, y no se han entendido sobre la formación del presupuesto de la URS S y la distribución de los impuestos.

Yeltsin dijo haber abordado el problema de las incompatibilidades políticas y haber planteado al presidente que el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) no debe dedicarse a actividades económicas. Gorbachov accedió a la consulta previa de los decretos.

El objetivo de este compromiso esevitar incomprensiones. También se comprometió a informar de los movimientos militares en territorio ruso. Gorbachov no se opuso a la formación de un Comité de Seguridad ruso, que, según Yeltsin, tendría funciones distintas a las del KGB y le sustituiría en la republica rusa. Yeltsin planteó a Gorbachov su insatisfacción y desacuerdo por las conversaciones internacionales que se llevan a cabo sin consultar con los dirigentes rusos. El político contestaba así a una pregunta sobre los acuerdos que Gorbachov había firmado durante su visita a España, Francia y Alemania. Yeltsin dijo haber advertido a Gorbachov de que, si se seguían omitiendo los intereses rusos, la Federación Rusa mandará previamente una delegación al país que vaya a visitar Gorbachov para advertir que no se responsabiliza de los créditos que puedan firmarse.

Yeltsin se quejó ante Gorbachov del comportamiento de la región de Stavropol, tierra natal del presidente soviético, que, según dijo, se niega a abastecer de productos agrícolas al resto de Rusia, pero sigue enviándolos al extranjero. Yeltsin calificó el hecho como "un caso claro de sabotaje".

[Vitali Churkine, un cercano colaborador del ministro de Exteriores, Eduard Shervarnadze, ha sustituido a Guenadi Guerasimov como portavoz de ministerio, según anunció ayer la agencia Tass. Guerasimov podría convertirse en el próximo embajador soviético en Portugal, según fuentes oficiosas que cita la agencia France Presse.]