Descubierta en Barcelona una fábrica de sustancias ilegales para engordar ganado

La policía precintó ayer un laboratorio clandestino descubierto el jueves en Viladecans (Barcelona), que producía un anabolizante ilegal, el clembuterol, utilizado para engordar artificialmete al ganado vacuno. Mientras tanto, tres industriales eran detenidos en Talavera de la Reina acusados de comercializar este producto, que en junio del año pasado causó la intoxicación de varias decenas de personas en distintas provincias españolas por haber comido hígado de terneras tratadas con este compuesto químico. El director del laboratorio clandestino, el alemán Dieter Drago, también se encuentra d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La policía precintó ayer un laboratorio clandestino descubierto el jueves en Viladecans (Barcelona), que producía un anabolizante ilegal, el clembuterol, utilizado para engordar artificialmete al ganado vacuno. Mientras tanto, tres industriales eran detenidos en Talavera de la Reina acusados de comercializar este producto, que en junio del año pasado causó la intoxicación de varias decenas de personas en distintas provincias españolas por haber comido hígado de terneras tratadas con este compuesto químico. El director del laboratorio clandestino, el alemán Dieter Drago, también se encuentra detenido.

El titular del juzgado de Viladecans decretó ayer el secreto de sumarlo y ordenó el precinto del laboratorio Organic Dragosa, SA para que los productos que almacena puedan ser analizados. Se da la circunstancia de que el Departamento de Agricultura de la Generalítat investigó una nave de esta misma empresa hace tres años al sospechar que estaba produciendo finalizadores ilegales. La misma empresa ha reaparecido ahora a apenas 300 metros de la clausurada produciendo a pleno rendimiento. Ningún responsable del Depártament de Agricultura de la Generalitat se encontraba ayer en su despacho para explicar cuál fue el desenlace de aquella investigaciónTrabajadores de fábricas próximas al laboratorio ahora descubierto afirmaron que habían llegado a sufrir vómitos a causa del fuerte olor que emitía Dragosa. Estos trabajadores observa ron que los empleados usaban mascarillas y frecuentemente descargaban bombonas que llegaban en camiones de matrícula alemana y portuguesa, informa Francisco Bracero.

En Talavera de la Reina fue ron detenidas ayer tres personas, entre ellas una mujer, cuyas iniciales son P. A. 0., G. V. C. y M. G. G., según la agencia Efe, a quienes se intervino 600 kilos de elembuterol, 4.000 pastillas de Finaplix, 250 kilos de AX-supe y 2.000 implantes para inocular el producto y con cuatro pistolas para inyectar, además de otros mil kilos de diversos productos sin etiquetar.

Intoxicaciones

La Brigada Central de la Policía Judicial empezó la investigación alertada por el Ministerio de Sanidad, tras producirse en junio pasado un súbito brote de intoxicaciones en personas que había ingerido hígado de ternera en Asturias, Madrid y Toledo. Las pesquisas condujeron a la detenciónes del matrimonio catalán formado por Juan Gasquet Serret y Josefa Genavé Más Miquel, residente en Barraco (Avila), acusado de vender anabolizantes.La vinculación del matrimonio Gasquet con el laboratorio ahora descubierto se desconoce, aunque ya en junio se tuvieron indicios de que la fábrica de anabolizantes pudiera estar situada en Cataluña. La policía investiga las facturas y rutas que utilizaba la empresa para localizar a los ganaderos que adquirían la sustancia y desmantelar la red de distrib ación, que podría estar extendida por toda España.

El clembuterol es un compuesto que se utiliza en farmacología crimal para tratar espasmos bronquiales, neumonías y otras afecciones, pero comenzó a utilizarse clandestinamente en grandes cantidades porque, como anabolizante, inhibe la función tiroidea del ganado y provoca una exagerada retención de líquidos en la musculatura. En consecuencia, la carne pesa más y el ganadero obtiene mejor precio. Toda carne que desprenda agua al cocerse está tratada con algún tipo de finalizador ilegal, según declaró ayer Eduardo Spagnolo, coordinador del área de Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona.

Agua en la carne

El clembuterol comenzó a utilizarse hace varios años en sustitución de las hormonas que se usaban, cuyo comercio quedó dificultado por la prohibición de la Comunidad Económica. En España, el reglamento de mataderos obliga a decomisar la carne que haya sido tratada con alguna sustancia ilegal.La presencia de hormonas puede ser descubierta porque las reses tratadas presentan habltualmente un tiroides exageradamente grande. El elembuterol, en cambio, no produce efectos tan claros por lo que su descubrimiento requiere complejos análisis que muchos mataderos no están en condiciones de hacer.

De ahí que haya sustituido a las hormonas y finalizadores tradicionales y se haya consolidado un lucrativo mercado negro. El clembuterol se depositan en las vísceras de los anímales, particularmente en el hígado. Su consumo puede provocar taquicardia, temblores, sudoración, angustia y ansiedad.

Archivado En