Crítica:JAZZ

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A los músicos españoles de jazz no se les ofrecen demasiadas oportunidades de mostrar sus progresos en los grandes festivales nacionales, y, cuando se les concede alguna, se les sitúa en lugares ajenos a las sedes habituales y a horas intempestivas, como si tuvieran la peste.Por eso, es de agradecer que el quinteto de Perico Sambeat haya podido compartir escenario en igualdad de condiciones con el resto de músicos extranjeros programados en el festival de Madrid, lo que ha servido para demostrar que puede aguantar e, incluso, sacar ventaja a muchos de ellos.

La elección de Sambeat como ...

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A los músicos españoles de jazz no se les ofrecen demasiadas oportunidades de mostrar sus progresos en los grandes festivales nacionales, y, cuando se les concede alguna, se les sitúa en lugares ajenos a las sedes habituales y a horas intempestivas, como si tuvieran la peste.Por eso, es de agradecer que el quinteto de Perico Sambeat haya podido compartir escenario en igualdad de condiciones con el resto de músicos extranjeros programados en el festival de Madrid, lo que ha servido para demostrar que puede aguantar e, incluso, sacar ventaja a muchos de ellos.

La elección de Sambeat como único representante español junto a Tete Montoliú, ha sido propiciada por el triunfo conseguido recientemente en la última edición de la Muestra Nacional de Jazz para Jóvenes Intérpretes, celebrada en Ibiza, y el segundo premio cosechado en el concurso de grupos de Getxo (Vizcaya). Y es que parece que los concursos ,siguen siendo el único trampolín que les queda a los músicos jóvenes para darse a conocer.

Perico Sambeat Quinteto

Festival de Jazz de Madrid. Colegio Mayor Universitario San Juan Evangelista. Madrid, 25 de octubre.

El quinteto comenzó con un tema bautizado allí mismo como Cinco y acción, nombre perfecto para adelantar que su concierto iba a ser valiente, pleno de swing y sin concesiones a las mixturas vergonzantes.

Los temas que siguieron, en su mayoría composiciones propias, formaron un todo homogéneo y fueron como esquemas, casi esqueletos, meros pretextos para que sus miembros realizaran solos de un nivel técnico notable y siempre bajo control.

Sambeat estuvo magnífico con el saxo alto y logró sonar relajado en los tiempos rápidos, característica que distingue a los buenos músicos. En un tour de force, con el contrabajo y la batería acuciándole, hizo una impecable demostración de que también con el soprano se expresa con soltura.

Resurgimiento

Si tiene paciencia y le conceden oportunidades, Sambeat puede convertirse en un maestro, porque lo mejor es que con solamente 28 años pertenece a una hornada de músicos que, a diferencia de lo inmediatamente ante,rior, se ha salvado de la resbaladiza influencia de grupos como Weather Report o Return To Forever, cuyos experimentos imperaron en los setenta. Él, afortunadamente, ha podido asimilar el tonificante resurgimiento del jazz acústico de los ochenta.

En esta escuela aposenta su ideal y en uno de sus grupos bandera, el quintento del batería Tony Williams, fija su particular ámbito extensivo. El trompetista Benet Palet, el pianista Iñaki Salvador, el contrabajista Javier Colina y el batería Guillermo McGill comparten gustos con Sambeat y están en el buen cami no para formar junto a él una verdadera unidad con firme proyección en el futuro.

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