El Gobierno argentino aplaza la pirivatización de Entel, prevista para hoy
El Gobierno argentino ha aplazado el traspaso a manos privadas de la empresa estatal de teléfonos ENTEL, prevista originalmente para hoy lunes, a causa de las dificultades de último momento surgidas en el proceso de venta de la compañía.
El ministro argentino de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi, afirmo ayer tras reunirse con el presidente de Argentina, Carlos Menem, que las negociaciones para la elaboración del contrato de transferencia a los consorcios adjudicatarios finalizarán "en los próximos tres o cuatro días". Añadió que los documentos podrán ser firmados dentro de o...
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El Gobierno argentino ha aplazado el traspaso a manos privadas de la empresa estatal de teléfonos ENTEL, prevista originalmente para hoy lunes, a causa de las dificultades de último momento surgidas en el proceso de venta de la compañía.
El ministro argentino de Obras y Servicios Públicos, Roberto Dromi, afirmo ayer tras reunirse con el presidente de Argentina, Carlos Menem, que las negociaciones para la elaboración del contrato de transferencia a los consorcios adjudicatarios finalizarán "en los próximos tres o cuatro días". Añadió que los documentos podrán ser firmados dentro de otros " 15 días".
Sin embargo, fuentes gubernamentales indicaron que el traspaso de ENTEL a los consorcios que encabezan la Telefónica de España, en la zona Sur, y la Stet de Italia, en la región Norte, se demorará al menos 30 días.
El anuncio de Dromi se conoció pocos días después de que Menem ratificara el programa original del Gobierno de Buenos Aires para la privatización de ENTEL y reafirmará que la compañía estatal iba a ser transferida a los adjudicatarios "el 8 de octubre". El presidente argentino admitió la existencia de contratiempos en las negociaciones, pero los achacó a la deserción del consorcio que integraban Bell Atlantic y el Manufacturers Hanover.
Con la venta de ENTEL, el Estado argentino recibió 214 millones de dólares y recuperará títulos de su deuda exterior por valor de 5.000 millones de dólares, al tiempo que dejará de pagar los salarios de unos 40.000 empleados que pasarán a depender de los consorcios privados.