Llamamiento para convocar una conferencia sobre el Mediterráneo
Los ministros de Asuntos Exteriores de cuatro países europeos -España, Italia, Francia y Portugal- y de los cinco Estados del Magreb -Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Mauritania- harán el próximo miércoles en Roma un llamamiento para la celebración de una Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en el Mediterráneo (CSCM), inspirada en el foro europeo que desde mediados de los setenta ha potenciado la distensión y la cooperación en el Viejo Continente.Para ir allanando el terreno de la futura CSCM, un grupo de trabajo probablemente integrado por representantes de esos nueve países y acaso de...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Los ministros de Asuntos Exteriores de cuatro países europeos -España, Italia, Francia y Portugal- y de los cinco Estados del Magreb -Marruecos, Argelia, Túnez, Libia y Mauritania- harán el próximo miércoles en Roma un llamamiento para la celebración de una Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en el Mediterráneo (CSCM), inspirada en el foro europeo que desde mediados de los setenta ha potenciado la distensión y la cooperación en el Viejo Continente.Para ir allanando el terreno de la futura CSCM, un grupo de trabajo probablemente integrado por representantes de esos nueve países y acaso de Malta, que sigue la discusión como observador, será puesto en pie tras el encuentro ministerial en la capital italiana, que ha sido precedido, a principios de semana en Madrid, por reuniones de altos funcionarios y de expertos.
A propósito del ámbito geográfico de la conferencia, que enfrentaba a un ministro italiano, Gianni De Michelis, que quería incluir hasta el golfo Pérsico, y a un francés, Roland Dumas, mucho más restrictivo, el llamamiento se ha dirigido a los países de la región mediterránea, una fórmula ambigua que se irá concretando a medida que los Estados ribereños manifiesten su interés por participar.
Cooperación con Africa
En el palacio de la Farnesina, sede del Ministerio de Asuntos Exteriores italiano, se aprobará además una declaración que pretende sentar las bases de una nueva cooperación entre el sur de Europa y el norte de África. Aunque identifica numerosos campos de colaboración, la declaración sólo prevé pocas acciones concretas, entre las que destaca la creación de un banco de datos y la instauración de una cooperación sobre cuestiones migratorias, un asunto que preocupa mucho a unos europeos deseosos de frenar el flujo de inmigración.
Los magrebíes hubiesen deseado ir más allá con, por ejemplo, una mención más explícita a la puesta en pie de un banco mediterráneo, inspirado en el recién creado Banco para el Este de Europa, o con una promesa más firme de reestructuración de la deuda.
La idea de la CSCM fue formulada en sus orígenes por los ministros de Exteriores de España e Italia, que elaboraron un documento conjunto que sirve de base a los actuales debates. La reunión en Mallorca de una conferencia sobre ecosistemas en el Mediterráneo en la que, además de 33 Estados europeos, participan como observadores siete países árabes e Israel, sirvió a Francisco Fernández Ordóñez y a De Michelis para dar a conocer públicamente su propuesta.