LA CRISIS DEL GOLFO

Fernández Ordóñez intenta calmar a las familias de rehenes españoles

El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, intentó ayer tarde salir al paso de algunas críticas e infundir ánimo a los familiares de los 15 españoles retenidos en Irak. El ministro les recibió largo y tendido, pero su iniciativa no consiguió, aparentemente, apaciguar la preocupación de sus interlocutores. Al salir de la reunión se negaron a hacer declaraciones a la prensa y todo lo más respondían con un "bah" escéptico a preguntas sobre si estaban satisfechos de la información que se les había proporcionado. 'Una veintena larga de parientes de rehenes acudieron a la cita q...

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El ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, intentó ayer tarde salir al paso de algunas críticas e infundir ánimo a los familiares de los 15 españoles retenidos en Irak. El ministro les recibió largo y tendido, pero su iniciativa no consiguió, aparentemente, apaciguar la preocupación de sus interlocutores. Al salir de la reunión se negaron a hacer declaraciones a la prensa y todo lo más respondían con un "bah" escéptico a preguntas sobre si estaban satisfechos de la información que se les había proporcionado. 'Una veintena larga de parientes de rehenes acudieron a la cita que les dio ayer el jefe de la diplomacia española que no tenía ninguna noticia alentadora que comunicarles. Su propósito era, según precisó en una conferencia de prensa, "intentar establecer un mecanismo de contacto" para mantenerles informados. "Me pondré al teléfono" para atender las llamadas de familiares siempre que esté localizable", afirmó el titular de Exteriores. En su deseo de ser solícito llegó a decir que el Ministerio estudiará 1a posibilidad de pagar las cuentas telefónicas" de la conferencias que ponen los familiares a-los cautivos.

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Fernández Ordóñez convocó también la reunión porque, reconoció, había "advertido recientemente algunas críticas", cuyo origen no quiso identificar pero que, según otras fuentes, emanan de magistrados y letrados. Estos colectivos han multiplicado, sus llamadas telefónicas a altos cargos de Exteriores instándoles, a veces con malosmodales, a movilizarse para conseguir la liberación de sus compañeros.

Con el propósito de lograr la liberación de todos o de algunos de los "residentes involuntarios" en Bagdad, cuatro personalidades españolas de formación jurídica se encuentran en la capital iraquí. Con un seco "no tengo nada que decir" contestó el ministro cuando se le preguntó que opinión le merecía esta visita.

En el, entorno del ministro se daba, sin embargo, a entender que iniciativas como ésta podían hacer el juego del régimen baazista si los integrantes del grupo se prestan a ser recibidos en audiencia por Sadam Husein y, a que la prensa y televisión presenten la entrevista como un gesto de solidaridad con su presidente.

"A la gente se la puede intentar sacar por razones de edad, salud o incluso sexo, pero no por motivos corporativistas, en función de la profesión del rehén", comentó disgustado un alto cargo de Exteriores que se hacia eco de una opiniómg,eneralizada muy críti ca con el viaje de los juristas. La edad del mayor de los rehenes, el capitán de marina mercante Luis Guarrochená, de 69 años, es la que incita al embajador de España en Irak, Juan López Chicheri, a intentar obtener con prioridad una autorización para que salga.

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