LA CRISIS DEL GOLFO

Bush y Gorbachov exigen la retirada iraquí de Kuwait

CARLOS MENDO ENVIADO ESPECIAL, Estados Unidos y la Unión Soviética, en la primera acción solidaria sobre una crisis emprendida por las dos superpotencias desde la II Guerra Mundial, acordaron ayer renovar sus esfuerzos para conseguir una salida política al conflicto del golfo Pérsico, pero advirtieron inequívocamente al Gobierno de Sadam Husein que la paz sólo se puede conseguir con una retirada incondicional de Kuwait. "La agresión de Irak [contra Kuwait] no debe ser tolerada", declararon los presidentes soviético y norteamericano, Mijaíl Gorbachov y George Bush, respectivamente, al término d...

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CARLOS MENDO ENVIADO ESPECIAL, Estados Unidos y la Unión Soviética, en la primera acción solidaria sobre una crisis emprendida por las dos superpotencias desde la II Guerra Mundial, acordaron ayer renovar sus esfuerzos para conseguir una salida política al conflicto del golfo Pérsico, pero advirtieron inequívocamente al Gobierno de Sadam Husein que la paz sólo se puede conseguir con una retirada incondicional de Kuwait. "La agresión de Irak [contra Kuwait] no debe ser tolerada", declararon los presidentes soviético y norteamericano, Mijaíl Gorbachov y George Bush, respectivamente, al término de su tercera cumbre.

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En un comunicado conjunto al final de dos reuniones de una duración total de siete horas, dos más de las previstas, Bush y Gorbachov lanzaron el siguiente mensaje al hombre fuerte de Bagdad, Sadam Husein: "Nada que no se corresponda con la completa aplicación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU es aceptable".Y por si el párrafo no fuera lo suficientemente claro, los dos líderes añadieron el siguiente: "Nada que no suponga una vuelta a la situación previa al 2 de agosto [fecha de la invasión iraquí de Kuwait] puede poner fin al aislamiento de Irak".

El comunicado fue interpretado inmediatamente por medios diplomáticos y políticos de los dos países como un total fracaso de los intentos realizados por Sadam Husein para dividir a las dos superpotencias en la crisis del Golfo. Bush y Gorbachov declararon en el comunicado su intención de imponer un nuevo orden mundial basado en el respeto del derecho internacional por parte de todos los países.

"Ningún orden internacional pacífico es posible si los Estados grandes pueden devorar a sus vecinos pequeños", declararon. El comunicado volvió a urgir a Irak para que cumpla las cinco resoluciones del Consejo de Seguridad y a pedir al Gobierno de Bagdad "la retirada incondicional de Kuwait, el restablecimiento del Gobierno legítimo [del emirato] y la liberación de los rehenes retenidos en Kuwait e Irak".

Única concesión

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La única concesión a Bagdad reflejada en la declaración conjunta fue el reconocimiento por parte de los dos líderes de la posibilidad de excluir del embargo comercial decretado por la ONU la importación de alimentos "por motivos humanitarios", aunque estas importaciones, añadieron, "deben ser estrictamente vigiladas por los oportunos organismos internacionales".

Los dos líderes se declararon a favor de resolver la crisis "por medios pacíficos", al tiempo que anunciaron su determinación de permanecer unidos en tanto en cuanto se prolongue la crisis. Sin embargo, Gorbachov y Bush, en una nueva amenaza contra Sadam Husein, advirtieron al líder iraquí que "si las medidas actuales no consiguen poner fin a la agresión iraquí estamos dispuestos a tomar otras adicionales de acuerdo con la Carta de las Naciones unidas. Debemos demostrar más allá de cualquier duda que esta agresión no puede ser ni será rentable", añadieron.

En sus respuestas a los periodistas, Gorbachov puso un énfasis especial en resaltar la unidad de acción internacional reflejada en las resoluciones de la ONU y manifestó que Bush le había asegurado que "EE UU estaba dispuesto a conseguir una solución pacífica del conflicto a través de la puesta en vigor de las resoluciones de la ONU". Bush fue menos categórico en el tema de una posible salida negociada y se limitó a recordar el párrafo del comunicado sobre las condiciones que Irak tendría que cumplir para poder llegar a una solución política. El presidente norteamericano negó que hubiera discutido con su interlocutor "las opciones militares" y reiteró que favorece una solución pacífica.

En otro momento de la rueda de prensa, el presidente soviético demostró indirectamente que Moscú empieza a perder la paciencia con la intransigencia mostrada por Bagdad al advertir que las acciones iraquíes habían llevado a Sadam Husein a "un callejón sin salida". "Espero que Sadam Husein sea sobrio [en sus acciones] y escuche las peticiones y los llamamientos de la comunidad internacional", manifestó Gorbachov.

El líder soviético tampoco se mostró especialmente complacido con el mensaje retransmitido el sábado por el líder iraquí en el que cuestionaba el papel de superpotencia de la URSS y su pérdida de influencia en el mundo. Gorbachov anunció que Bush le había pedido que a URSS desempeñara un papel activo en Oriente Próximo, una petición igualmente reflejada en el comunicado conjunto.

Estructuras de seguridad

Tan pronto se. alcancen los objetivos marcados por la ONU, "los presidentes [de EE UU y de la URSS] darán instrucciones a sus ministros de Asuntos Exteriores para que trabajen en conjunción con los países de la región y de fuera de ella con el fin de establecer estructuras regionales de seguridad y de promover la paz y la estabilidad".

El tema de la ayuda económica norteamericana a las dificultades del líder soviético en este campo fue otro de los temas planteados en la comunicación de los dos líderes con los informadores.

"Dada la notable cooperación [soviética] en las Naciones Unidas, recomendaré [al Congreso] que se establezca la máxima cooperación posible con la Unión Soviética", declaró Bush.

Con relación a la presencia militar norteamericana en el Golfo, motivo de inquietud para algunos círculos militares de la URSS, Bush se declaró favorable a que no se prolongara "un día más de lo que fuera necesaria", siempre que la seguridad en la zona estuviera lo suficientemente garantizada".

Las agencias informan, a primeras horas de la madrugada de hoy, que en Irak, las críticas se han centrado en Bush al que califican de "espíritu demoníaco" y aseguran que la cumbre ha servido para demostrar "la ira del presidente de EE UU contra la nación árabe". Después del "éxito" de Helsinki, según palabras de Gorbachov a la televisión de la URSS, Arabia Saudí informó de su propósito de establecer relaciones diplomáticas con Moscú.

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