La era del octano 'verde'

La normativa comunitaria y la liberalización de los carburantes favorecen la gasolina sin plomo

Hace 20 años, incluso algunos menos, cuando se acudía a una estación de servicio, la cola más larga de automóviles en espera de ser atendidos se situaba detrás del surtidor de gasolina normal. En la década de los ochenta, cuando se dispararon las ventas de nuevos automóviles, la fila se trasladó a la de súper. Con la llegada de los años noventa y la aparición de nuevos hábitos de consumo que refuerzan la sensibilidad por el medio ambiente, se espera que los coches vayan a amontonarse detrás del nuevo surtidor verde, fuente de la más ecológica gasolina sin plomo.

Tras la liberación de lo...

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Hace 20 años, incluso algunos menos, cuando se acudía a una estación de servicio, la cola más larga de automóviles en espera de ser atendidos se situaba detrás del surtidor de gasolina normal. En la década de los ochenta, cuando se dispararon las ventas de nuevos automóviles, la fila se trasladó a la de súper. Con la llegada de los años noventa y la aparición de nuevos hábitos de consumo que refuerzan la sensibilidad por el medio ambiente, se espera que los coches vayan a amontonarse detrás del nuevo surtidor verde, fuente de la más ecológica gasolina sin plomo.

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Tras la liberación de los precios de la gasolina el pasado 10 de julio, la gasolina sin plomo de 95 octanos, conocida como la gasolina verde o eurogasolina, que costaba antes más cara que la súper, se vende hoy más barata. En las tres subidas consecutivas del precio de venta al público de la gasolina que se han producido entre julio y agosto -la última consecuencia de la subida del precio del petróleo a raíz del conflicto del Golfo-, la eurogasolina se ha mantenido dos pesetas por debajo de la súper y todavía se mantiene una peseta por debajo de las 83 pesetas que costaba antes. Con la subida de mañana que será de unas cuatro pesetas -la más fuerte desde la liberalización y consecuencia directa de la crisis del Golfo- el precio de la gasolina sin plomo superará las 85 pesetas.El Gobierno decidió rebajar el precio de este carburante -el único que se redujo- como medida para el aumento del consumo en España. Hasta ahora la gasolina verde ha tenido una aceptación mínima. El año pasado, en concreto, sólo el 0,4% de la gasolina vendida era sin plomo y fueron los extranjeros los que en su mayoría la consumieron.

La medida adoptada por el Gobierno español -que ha aprovechado la liberalización de los precios al por menor pactada con Bruselas para -favorecer la comercialización de la gasolina sin plomo- prácticamente coincide con la entrada en vigor el próximo mes de octubre de la normativa comunitaria que exige que todos los coches de más de 2.000 centímetros cúbicos matriculados a partir de esa fecha estén provistos de un catalizador de tres vías. Esta pieza es necesaria para filtrar y recircular los gases contaminantes (monóxido quemar y óxido de nitrógeno) y, además, obliga al usuario a consumir sólo gasolina sin plomo. No obstante, el catalizador tampoco es imprescindible pata usar gasolina verde, ya que hay coches de fabricación reciente con sistemas de inyección adaptados al consumo de'este nuevo combustible que pueden utilizarla.

Las estimaciones de Campsa (compañía española distribuidora de combustible) muestran que anualmente se matriculan unos 45.000 automóviles con más de 2.000 centímetros cúbicos de cilindrada. El consumo de gasolina sin plomo de estos vehículos alcanzará unas 35.000 toneladas el primer año, que sumadas a las ventas actuales totalizarían el 1,1% del mercado.

Pocas estaciones

Tal y como está consolidada actualmente la red de estaciones de servicio que distribuyen gasolina sin plomo en España, el propietario del llamado en Europa clean car (coche con catalizador) dispone de 466 estaciones de un total de 3.685 para llenar su depósito. Es decir, tan sólo el 12,6% de la red de servicio ofrece gasolina sin plomo, a diferencia del 100% de la República Federal de Alemania y Holanda y del 80% de Bélgica y Dinamarca.

Campsa confía en que la nueva fiscalidad aplicada a estas gasolinas promoverá consumos más apreciables. La gasolina sin plomo se grava con un impuesto especial de 38,5 pesetas, cinco por debajo del de la súper. Además, la compañía ha diseñado un programa para aumentar hasta un total de 793 (21,7% de la red) los puntos de venta con gasolina sin plomo para octubre de este año, mes en el que entrará en vigor la normativa europea.

Pese a que en España los fabricantes de coches ofrecen dentro de su gama de turismos versiones con catalizador desde hace casi un año, éstos han vendido muy pocos de ellos. La producción de coches con catalizador está más orientada hacia el mercado exterior, especialmente el centroeuropeo, donde la demanda es más alta y es prácticamente imposible penetrar si no se ofrece este tipo de coche.

Seat-Volkswagen, General Motors -con su marca Opel- y Renault compiten en el mercado de los clean cars en Europa. Ford España, que fue el fabricante que tomó la iniciativa en la comercialización de coches con catalizador en España, ofrece desde hace un año una versión con catalizador en todos sus modelos y dedica la mayor parte de su producción de clean cars a la exportación. Asimismo, el grupo francés PSA, propietario de Peugeot y Citroén, algo reacio a la evolución de la normativa europea en coches de cilindrada pequeña, ha desarrollado nuevas tecnologías para competir con otras marcas en la oferta de coches ecológicos.

El año pasado la refinería española Repsol importó casi dos toneladas de gasolina sin plomo de EE UU. Repsol se ha preparado para abastecer la demanda interior e incrementar las exportaciones hacia Europa.

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