Luis Lima no acudió a la cita de las 'estrellas de la ópera' en Madrid
El espectáculo al aire libre Estrellas de la ópera en concierto, que se celebró anoche en la plaza de Las Ventas, de Madrid, no reunió a los seis artistas prometidos, sino a cinco. El tenor argentino Luis Lima, de 40 años, no pudo subir al escenario debido a un catarro que comprometió a última hora sus cuerdas vocales, según informó la empresa productora Tres In.
El tenor Alfredo Kraus, la soprano Katia Ricciarelli, mezzosoprano Lucía Valentini-Terrani, el bajo Ruggero Raimondi, el barítono Paolo Con¡ cumplieron con su actuación en una noche tibia y arrancaron aplausos cerrados de un pú...
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El espectáculo al aire libre Estrellas de la ópera en concierto, que se celebró anoche en la plaza de Las Ventas, de Madrid, no reunió a los seis artistas prometidos, sino a cinco. El tenor argentino Luis Lima, de 40 años, no pudo subir al escenario debido a un catarro que comprometió a última hora sus cuerdas vocales, según informó la empresa productora Tres In.
El tenor Alfredo Kraus, la soprano Katia Ricciarelli, mezzosoprano Lucía Valentini-Terrani, el bajo Ruggero Raimondi, el barítono Paolo Con¡ cumplieron con su actuación en una noche tibia y arrancaron aplausos cerrados de un público que mantuvo un silencio solemne tal corno si estuviera en un teatro alfombrado.El programa borró de su lista los dos solos que debía interpretar Luis Lima y cambió el dúo final de la ópera Carmen por un aria de Semiramide, de Rossini, cantado por Lucía Valentini-Terrani. No fue ésta la única alteración, ya que el canarío Alfredo Kraus dejó para el final su conocida interpretación de Una furtiva lágrima y durante su primera intervención de la noche ofreció un aria de La Traviatta.
La empresa productora, sin haber realizado la cuenta final, estimó la asistencia entre 8.000 y 10.000 personas. Un total de 17.000 entradas habían sido puestas a la venta y el presupuesto del espectáculo se calcula en 150 millones de pesetas, según Jesús González, de Tres In.
El escenario de la plaza de Las Ventas, totalmente cubierto por los músicos de la Orquesta Sinfónica de Madrid, que dirigía Jean Paolo Sanzoño, estaba respaldado por un gigantesco telón de arbustos y árboles verdes que mecían bajo la suave brisa nocturna.
La aparición de Kraus arrancó aplausos de la galería, que había pagado entre 300 y 2.500 pesetas por entrar a la plaza. La entrada más cara costó 8.000 pesetas.