Ecologismos puramente estéticos

San Lorenzo de El Escorial, publicitada insignia de la cultura del pasado -Real Monasterio y del presente -Universidad de Verano- cubre su sierra circundante con una espesa capa de basura. Merenderos, miradores, parrillas y cunetas claman saturados la actuación eficaz de las entidades competentes.Cuando los pocos contenedores instalados derraman sus entrañas metros y metros alrededor no cabe echar la culpa a mochileros, tortilleros, chuleteros y ensaladeros. La única culpa es de quien, abandonando la responsabilidad política contraída vía elecciones y defraudando al contribuyente, se dedica a ...

San Lorenzo de El Escorial, publicitada insignia de la cultura del pasado -Real Monasterio y del presente -Universidad de Verano- cubre su sierra circundante con una espesa capa de basura. Merenderos, miradores, parrillas y cunetas claman saturados la actuación eficaz de las entidades competentes.Cuando los pocos contenedores instalados derraman sus entrañas metros y metros alrededor no cabe echar la culpa a mochileros, tortilleros, chuleteros y ensaladeros. La única culpa es de quien, abandonando la responsabilidad política contraída vía elecciones y defraudando al contribuyente, se dedica a cultivar ecologismos puramente estéticos.

No estaría de más que los grandes personajes visitadores de la Universidad de Verano anduvieran por los montes y contemplaran indignados el desolador panorama; pero que nadie limpie antes los lugares que pisen con una urgente y desesperada flotilla de Patrol, porque esto ya lo vimos el verano pasado con motivo de un seminario sobre ecología, y no nos bastay cinco firmas más. El Escorial,