Londres prohíbe una película paquistaní anti-Rushdie
El Reino Unido ha negado el permiso de exhibición a una película paquistaní en la que el protagonista, de nombre Salman Rushdie, aparece como un agente antiislámico torturador de musulmanes, que al final es destruido por un rayo.
La censura ha provocado la ira de los musulmanes británicos más extremistas, que acusan a las autoridades de hipocresía.
Titulada Guerrillas internacionales, es una diatriba anti-Rushdie de tres horas y media que lleva meses llenando cines paquistaníes. El argumento central de la película gira en torno al intento de un grupo internacional, enc...
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El Reino Unido ha negado el permiso de exhibición a una película paquistaní en la que el protagonista, de nombre Salman Rushdie, aparece como un agente antiislámico torturador de musulmanes, que al final es destruido por un rayo.
La censura ha provocado la ira de los musulmanes británicos más extremistas, que acusan a las autoridades de hipocresía.
Titulada Guerrillas internacionales, es una diatriba anti-Rushdie de tres horas y media que lleva meses llenando cines paquistaníes. El argumento central de la película gira en torno al intento de un grupo internacional, encabezado por India e Israel, de destruir Pakistán y el islam, convertidos en dos poderes mundiales.
A Salman Rushdie, un hombre de mediana edad, gandul, bebedor y mujeriego, se le encarga que escriba un libro que socave ambos objetivos. Rushdie, además, mata y tortura con regodeo a musulmanes, a quienes obliga a escuchar grabaciones de Los versos satánicos, hasta que sus propios mentores se convierten al islam y, desesperado, se ve obligado a huir, para sucumbir finalmente a la ira del cielo, desde donde le llega un rayo mortal.
Los productores y el distribuidor británico de la película sometieron la cinta al Bristish Board of Film Classification (la entidad que determina la calificación), que ha decidido negarle el derecho de distribución, a Instancias de Scotland Yard, por estimar que Guerrillas internacionales es un libelo anti-Salman Rushdie.