El Salón Gaudí despide la era 'yuppie'

El estereotipo del yuppie entra en absoluta decadencia. Así lo han evidenciado los creadores del Salón Gaudí-Hombre, que hoy cierra las puertas de su 14ª edición. La guerra a las corbatas convencionales ha significado el primer paso para liberar de corsés a la indumentaria masculina, que durante el próximo verano irá de gris y blanco. El hombre rústico y rerinado de Toni Miró, el obrero sensible de David Valls o los bañistas. californianos de Custo Line conforman un tipo de fauna menos burocrática.

"Mi hombre es rústico pero a la vez exquisito. Ya era hora de soltarse, de pensar en el h...

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El estereotipo del yuppie entra en absoluta decadencia. Así lo han evidenciado los creadores del Salón Gaudí-Hombre, que hoy cierra las puertas de su 14ª edición. La guerra a las corbatas convencionales ha significado el primer paso para liberar de corsés a la indumentaria masculina, que durante el próximo verano irá de gris y blanco. El hombre rústico y rerinado de Toni Miró, el obrero sensible de David Valls o los bañistas. californianos de Custo Line conforman un tipo de fauna menos burocrática.

"Mi hombre es rústico pero a la vez exquisito. Ya era hora de soltarse, de pensar en el hombre libre. Además, creo que he dejado claro que mi ropa va con todas las edades". Así hablaba Miró una vez finalizado su desfile. Venerado por su público y catalogado por la crítica como un valor internacional en alza, este diseñador que viste a políticos y a ministros cargó con una imagen esclarecida y plácida. En blanco roto combinado con el crudo, el gris con el gris azulado y los azules del agua fueron sus colores estrella.David Valls fue otro de los grandes de este Gaudí. En un callejón estrecho del Poble Sec, con balcones adornados de geranios y vecinos estupefactos, David Valls hizo desfilar su moda cálida, de marineros de Joseph Conrad y jóvenes trotamundos que visten de blanco y de algodón. David Valls tuvo como modelo de excepción al bailarín Nacho Duato. Fue un símbolo para comunicar su poética.

El tono informal y los homenajes a los sesenta y al California dream llegaron de la mano de Custo Line, que celebró su desfile en el campo de tiro del castillo de Montjuic. Su ropa es un casu al comercial, que para ellas utiliza la lycra pegada al cuerpo -vestidos, boddies o sujetadores de calle- y para ellos las bermudas y camisetas ceñidas. El grafismo se basa en la estética de los escuadrones aéreos y sirve para abarrotar de letras y logotipos a los teenagers. Moda marquista y al cien por cien americana.

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