La empresa de Minas de Almadén reconoce su incapacidad para tratar los residuos de mercurio

"Los trabajadores y las autoridades de Almadén (Ciudad Real), donde están depositadas, en las instalaciones de Minas de Almadén, 8.800 toneladas de residuos tóxicos de mercurio, procedentes de empresas europeas, afirman tener "respeto pero no miedo" al mercurio. Un representante de los trabajadores dice que "Almadén no es Chernobil", y el alcalde manifiesta que desde 1987 se ha presionado a la empresa para que tomara medidas. Ésta achaca los problemas de los residuos a la escasa experiencia en su tratamiento.

Cinco mil toneladas de residuos industriales con mercurio están depositadas en...

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"Los trabajadores y las autoridades de Almadén (Ciudad Real), donde están depositadas, en las instalaciones de Minas de Almadén, 8.800 toneladas de residuos tóxicos de mercurio, procedentes de empresas europeas, afirman tener "respeto pero no miedo" al mercurio. Un representante de los trabajadores dice que "Almadén no es Chernobil", y el alcalde manifiesta que desde 1987 se ha presionado a la empresa para que tomara medidas. Ésta achaca los problemas de los residuos a la escasa experiencia en su tratamiento.

Cinco mil toneladas de residuos industriales con mercurio están depositadas en una pequeña explanada de 200 metros de largo en lo alto de la mina de mercurio a cielo abierto Entredicho, en el pueblo de Almadenejos, cerca de Almadén (Ciudad Real) -10.000 habitantes, una población que depende económicante de la empresa- Son bidones de plástico, metálicos o grandes sacas procedentes de industrias químicas o metalúrgicas españolas y europeas que la empresa Minas de Almadén recibió entre 1981 y 1987. Los recipientes más antiguos están oxidados, destapados y rotos Otros están en mejores condiciones, embalados y dispuestos para ser transportados a la planta de tratamiento pocos kilómetros más abajo. El resto hasta 8.800 toneladas están en la planta y en la mina."En 1987 los residuos se embalaron y reagruparon en dos parques en el Entredicho", explica Jesús Martín Suaz, director general en Almadén de la empresa. "Otra parte no se ha movido de la mina y 2.500 toneladas se trasladaron hace un tiempo a un depósito de seguridad en San Fernando de Henares (Madrid)".

Hace 10 años la empresa empezó a hacerse cargo de este tipo de residuos de acuerdo con varios clientes para continuar con el negocio del mercurio. En algunos casos la empresa cobró por hacerse cargo de los residuos y en otros casos pagó por ellos, porque se pensaba construir la planta de tratamiento y de recuperación del mineral.

"Se cometió un error funda mental al comprar 11.700 toneladas de residuos sin realizar una experimentación técnica previa para comprobar que se podían tratar. Empezaron a llegar, se acumularon y no había forma de procesarlos", comenta Gregorio Martín Villalba, alcalde de Almadén. Hemos venido presionando a la empresa para que tomara medidas al respecto desde l987".

"La planta se acabó de construir en 1986 y se hicieron las primeras pruebas en l987", dice Martín Suaz, "pero no funcionaba, tenía muchos problemas, tanto de concepción como prácticos. Hay que tener en cuenta que no existe experiencia en este tema, que ésta es la primera planta para residuos de mercurio en el mundo. Poco a poco se han ido solucionando las dificultades y ya hemos tratando 250 toneladas. A medida que vayamos mejorándola podríamos llegar a procesar unas 1.000 toneladas al año. Los residuos que no se puedan tratar se almacenarán en un depósito de seguridad que ya está aprobado por el Ayuntamiento, y que construiremos en los próximos meses. También se depositarán allí las escorias peligrosas procedentes de la planta". El permiso definitivo para construir este depósito lo tiene que dar la Junta de Castilla-La Mancha.

"Conocemos el tema de los residuos hace 10 años", dice Balbino Bejarano Tirado, secretario del comité de empresa. "No estábamos de acuerdo con que se trajeran porque no había seguridad para tratarlos. No tenemos miedo al mercurio sino mucho respeto, pero hay un problema real: 11.700 toneladas de residuos y queremos que se procesen en la planta o que se entierren en el depósito los que no son tratables". Algunos trabajadores que trasladaron los recipientes acusaron algunas erupciones cutáneas, pero se tomaron medidas inmediatamente y no pasó nada más, informa el comité de la empresa.

"No hay que olvidar que ésta es una zona económicamente muy deprimida y tenemos problemas muy graves como falta de trabajo, reconversión y búsqueda de alternativas al monocultivo del mercurio, pero esto no es un pequeño Chernóbil, afirma Bejarano".

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