El peso del fundamentalismo

Feministas árabes acusan a todas las religiones

Lo dijo una asistente: "Todas las religiones son básicamente antimujer". Ése fue el motivo central del debate que sobre feminismo y fundamentalismo han mantenido en Barcelona conocidas escritoras y estudiosas del feminismo, como la egipcia Nawal al Sadawi o la marroquí Fátima Mernissi. También otros credos fueron acusados de fundamentalismo. El mismo día, un hombre de Mali fue condenado en París a cinco años de prisión por haberle practicado a su hija la escisión (extirpación del clítoris), según informa France Presse.

"El fundamentalismo es universal", dijo la egipcia Al Sadawi, la ora...

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Lo dijo una asistente: "Todas las religiones son básicamente antimujer". Ése fue el motivo central del debate que sobre feminismo y fundamentalismo han mantenido en Barcelona conocidas escritoras y estudiosas del feminismo, como la egipcia Nawal al Sadawi o la marroquí Fátima Mernissi. También otros credos fueron acusados de fundamentalismo. El mismo día, un hombre de Mali fue condenado en París a cinco años de prisión por haberle practicado a su hija la escisión (extirpación del clítoris), según informa France Presse.

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"El fundamentalismo es universal", dijo la egipcia Al Sadawi, la oradora más celebrada del debate, en el seno de la IV Feria del Libro Feminista, que se clausuró el pasado sábado en Barcelona. "Los capitalistas necesitan a la religión y a Dios parajustificar la injusticia. Vosotras sois distintas porque Dios lo quiere así, se dice a las mujeres". Aunque Al Sadawi, mítica feminista, se adueñó del momento más emotivo al confesar su inclusión en una lista negra para ser asesinada por los integristas, dijo: "Hay que tener el valor de hablar alto en contra del fundamentalismo, por la libertad y el amor". Desgranó duros ataques al integrismo y al velo, "que significa esclavitud y patriarcado".Una decena de mujeres ataviadas con esta prenda la escuchaba. Alguna de ellas trató de contestar arremetiendo contra las democracias: "Están envenenando el planeta", dijo una silueta cubierta por una gran panuelo estampado.

Miedo irracional

Una andaluza de la misma guisa reclamaba que se hablase de Al Andalus, tras lanzar su personal acusación a las democracias occidentales. La coordinadora de la mesa, Maria Angeles Roqué, del Institut Catalá d'Estudis Mediterranis, las acalló con cierta violencia, forzada, según dijo, por las integrantes de la mesa, todas opuestas al fundamentalismo. "Puede que el integrismo sea un miedo irracional. En todos los países estamos oprimidas por el temor que producimos al hombre", manifestó la escritora marroquí Fátima Mernissi (véase EL PAÍS del pasado día 16)."Los países de la CE están amenazados por el integrismo del Sur -del islam- y el del Este europeo -propiciado por el catolicismo y el Papa-", opinaba fuera del debate Antoinette Fouqué, fundadora del grupo feminista francés Alianza de Mujeres por la Democratización, que lucha contra el integrismo.

"Terrorismo cultural", "regresión terrible", "reconquista machista en Europa" son algunos de los calificativos que esta conocida feminista francesa e impulsora también de la editora Editions des Ferrimes reserva para el integrismo en su relación con las mujeres. "Todas las iglesias son cómplices del integrismo en la opresión, que cuenta también con la misma tolerancia inconsciente de los hombres de la misma familia", comentaba a este periódico.

Asesinato de adúlteras

Su grupo ha denunciado este mismo año -en forma de un manifiesto avalado por 3.000 firmas y una amplia lista de asociaciones ciudadanas- el secuestro y apaleamiento de estudiantes universitarias en Argelia por extremistas islámicos, además de la quema de las casas de las feministas o de las mujeres viudas o divorciadas que han escogido vivir solas.Mujeres abogadas o médicas habían sido rechazadas, según el documento. En la misma denuncia se citaba el caso de Irak, donde "un hombre puede, con toda legitimidad, asesinar a una mujer de su familia acusada de adulterio", o el de Egipto, "donde un proyecto de ley quiere prohibir a las mujeres el ejercicio de la magistratura y la abogacía".

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