Virilio defiende en una ponencia que el barroco es hoy la esencia de vivir

"El movimiento base del barroco es hoy, en nuestro tiempo, la esencia del vivir". Estas palabras pertenecen al discurso del profesor Pan¡ Virilio que ayer leyó Cristine Buci-Glucksmann en el Círculo de Bellas Artes, por la justificada ausencia del autor de La estética de la desaparición del ciclo que sobre la vigencia actual del arte y del pensamiento neobarroco concluyó ayer en Madrid.

Las intervenciones que se desarrollaron durante el miércoles y el jueves reunieron a filósofos y poetas franceses, italianos y portugueses, entre los cuales cabe destacar la presencia de Remo Bodel, Omar...

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"El movimiento base del barroco es hoy, en nuestro tiempo, la esencia del vivir". Estas palabras pertenecen al discurso del profesor Pan¡ Virilio que ayer leyó Cristine Buci-Glucksmann en el Círculo de Bellas Artes, por la justificada ausencia del autor de La estética de la desaparición del ciclo que sobre la vigencia actual del arte y del pensamiento neobarroco concluyó ayer en Madrid.

Las intervenciones que se desarrollaron durante el miércoles y el jueves reunieron a filósofos y poetas franceses, italianos y portugueses, entre los cuales cabe destacar la presencia de Remo Bodel, Omar Calabrese, Bernardo Pinto de Almeida, (Juy Scarpetta, Severo Sarduy, Angel González y Francisco Jarauta.La ponencia del profesor Paul Virilio versó sobre los cambios de la percepción de la realidad y de la vida que introducen hoy lo que él denominó "nuevas energías de la comunicación". "La televisión posee el verdadero color, la luz de lo inmediato y por tanto equivale a una nueva realidad". Por este camino y sobre todo apuntando a los logros de la alta definición, Virilio concluyó que estamos en un tiempo en que lo nuevo real -el horizonte que nos facilita la televisión-, es más real que lo real, puesto que la resolución óptica es superior a la que lograría el Ojo humano. Esta valoración de las nuevas tecnologías de la comunicación hacen posible, según Virilio, una nueva situación mundial en la que será posible abolir las fronteras puesto que la imagen en tiempo real se encarga de abolir las distancias. Al llevar estos pensamientos al arte, Virilio concluye que "también conviene abolir las barreras estéticas en un mundo que es telepresente" y por tanto al ser variado y mestizo, ha de tener inevitablemente componentes barrocos.

Severo Sarduy habló sobre su ya antigua definición del barroco que enmarca en cuatro conceptos: juego, pérdida, desperdicio y placer. Estas mismas palabras fueron recogidas en la sesión de la tarde por el poeta Andrés Sánchez Robayna quien en su intervención acercó más estrechamente el concepto de lo barroco al mundo de la literatura, citando para ello a ítalo Calvino, Aroldo Campos y al poeta y novelista granadino Justo Navarro.

Robayna encontró una definición y un paralelismo del barroco con nuestra sociedad con las siguientes palabras: "Es una agudeza, un arte de ingenio que pulveriza la esencia dramática y el designio trascendental".

La definición de Robayna, que él aplica al mundo de la literatura, parece ser, en realidad, lo que anima a los pensadores reunidos en este ciclo pues esa relativización de valores que produce el exceso de significantes de la estética barroca se identifica con el pluralismo y la carencia de valores absolutos de la sociedad actual.

Según Francisco Jarauta, autor de Fragmento Y totalidad: los límites del clasicismo, y promotor de estos encuentros, el pensamiento neobarroco o el pensar sobre el barroco "no es el refugio fácil ni el dique seco de los pensadores de la posmodernidad, sino una de las posibilidades de encontrar alguna luz sobre el presente y nuestra condición".

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