El vigor creativo de los veteranos 'jazzmen'

Músicos que triunfaron en los años cuarenta y cincuenta ofrecen ahora sus mejores piezas

Son muchos los músicos que, en la historia del jazz, han pagado la intensidad con una muerte temprana. Pero también ha habido incombustibles que nunca han abandonado el escenario. Del trompetista Dec Cheatham (nacido en 1905), que sigue oficiando en el Blue Note de Nueva York, a Ornette Coleman, el último revolucionario que acaba de cumplir los 60, son hoy decenas los músicos de jazz que rebasan el estado de madurez estallando en una nueva capacidad creadora. Sexagenarios, septuagenarios y octogenarios, son muchos los jazzmen que hoy están escribiendo su segundo Fausto (la cumbre con la que Go...

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Son muchos los músicos que, en la historia del jazz, han pagado la intensidad con una muerte temprana. Pero también ha habido incombustibles que nunca han abandonado el escenario. Del trompetista Dec Cheatham (nacido en 1905), que sigue oficiando en el Blue Note de Nueva York, a Ornette Coleman, el último revolucionario que acaba de cumplir los 60, son hoy decenas los músicos de jazz que rebasan el estado de madurez estallando en una nueva capacidad creadora. Sexagenarios, septuagenarios y octogenarios, son muchos los jazzmen que hoy están escribiendo su segundo Fausto (la cumbre con la que Goethe, a los 81 años, remató su obra).

A la plaza de decano del jazz no le falta solera. A lo largo de este siglo fue ejercida por el pianista Eubie Blake, quien, al morir en 1983, había cumplido 100 años y cinco días. Activo hasta el último momento, Blake presentaba sus tenias, en los primeros años ochenta, con la voz de la inmortalidad: "El próximo rag es un terna que aprendí a tocar en 1898". De la misma manera, Doc Cheatham podría hablar hoy, en el Blue Note, de aquella famosa sesión con la cantante Mai Rainey, registrada en disco en 1926.Sigue a Cheatham un trío de muy notables octogenarios, en plena actividad. En los 82 cumplidos está Benny Carter, decisivo como saxo alto y como arreglista y que acaba de entregar un disco, Over the rainbow, que ha recibido 4,5 de las muy exigentes cinco estrellas de la revista especializada estadounidense Down Beat. También 82 celebró, en enero, el violinista Stéphane Grappelli, quien sigue en concierto. Otro hombre importante de la era del swing, Lionel Hampton, en sus 81 desde hace unos días, entrega Mostly blues, un disco como hacía muchos años no grababa.

.En 1990 han aparecido dos obras que están ya entre los sucesos discográficos del año. Ambas fueron grabadas en París, el año pasado, y sus protagonistas han rebasado la sesentena. Max + Dizzy es el título del doble CD que recoge el concierto dado en París por Max Roach y Dizzy Gillespie en marzo de 1989. Roach tenía, entonces, 64, y Gillespie, 71. Gillespie trabaja ahora en el rodaje de Invierno en Lisboa, dirigida por José Antonio Zorrilla, a partir de la novela de Antonio Muñoz Molina.

Nómina de la fertilidad

El segundo acontecimiento es Portraits, triple CD en el que el pianista Randy Weston (con Jamil Nasser, Idriss Muhammad y Eric Asante) presenta dos retratos, con la música de Duke Ellington y de Thelonious Monk, y un autorretrato, con sus propios temas. Las tres sesiones fueron registradas en tres días y son una verdadera afirmación de la condición sobresaliente de Randy Weston (64, este abril).La nómina de fertilidad creadora recoge muchos de los nombres estelares del jazz de los años cuarenta y cincuenta. De la generación bop aún quedan tremendos músicos en activo. Fueron los compañeros de Parker y Gillespie: Art Blakey, que en 1989 celebró su 702 cumpleaños en gira por todo el mundo; Dexter Gordon, con 67, que está participando en una segunda película, como actor, y también dos de los hombres del histórico quinteto de Parker; Miles Davis, quien, a sus 63 (hasta mayo), pone a bailar a la juventud del planeta, y el pianista Duke Jordan (68), de regreso a Nueva York después de una larga -y productiva discográficamente- estancia en Dinamarca. También, un combo que se mantiene como una auténtica institución, el Modern Jazz Quartet, cuyos miembros sumaban en su último concierto en Madrid, el pasado noviembre, 263 años.

De entre los músicos que en los años cincuenta protagonizaron las escuelas Coll y West Coast, Dave Brubeck, quien dará su primer concierto en España cumplidos los 69, en el próximo festival de Vitoria; y tres saxofonistas nacidos en 1927, el tenor Stan Getz, el barítono Gerry Mulligan y el alto Lee Konitz (este último, en concierto en Madrid, en dúo con Paul Bley, el próximo mes de mayo). Los tres saxofonistas se instalan en los 63 con nuevas capacidades y energías y una tensión expresiva que desborda los moldes de la escuela que capitanearon.

Son muchos más los músicos que han rebasado los 60 en óptimas condiciones corno instrumentistas y como creadores. Mencionando tan sólo a los más importantes, debe citarse a los pianistas Oscar Peterson, Hank Jones y Barry Harris; los directores de banda Sun Ra y George Russell; los saxofonistas Johnny Griffin, James Mood.y, Illinois Jaequet; los trompetistas Clark Terry, Red Rodney y, Art Farmer; los guitarristas Kenny Burrell, Joe Pass y Jim Hall; el contrabajista Milt Hinton...

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