Tiflis veló toda la noche a los muertos de hace un año

, ENVIADA ESPECIAL, Tiflis, la capital de Georgia, pasó la noche en vela para recordar con un multitudinario mitin de duelo los sucesos ocurridos hace un año, cuando, de madrugada, el Ejército soviético cargó contra una manifestación que durante varios días permaneció congregada frente a la sede del Gobierno de la república. Una veintena de personas murieron y varios cientos resultaron heridas en la violenta represión.

Unos gigantescos candelabros y un lema -"Lengua, patria, fe"- se sumaron a las flores y losas conmemorativas que decoran el lugar donde el 9 de abril de 1989 se produjo u...

, ENVIADA ESPECIAL, Tiflis, la capital de Georgia, pasó la noche en vela para recordar con un multitudinario mitin de duelo los sucesos ocurridos hace un año, cuando, de madrugada, el Ejército soviético cargó contra una manifestación que durante varios días permaneció congregada frente a la sede del Gobierno de la república. Una veintena de personas murieron y varios cientos resultaron heridas en la violenta represión.

Unos gigantescos candelabros y un lema -"Lengua, patria, fe"- se sumaron a las flores y losas conmemorativas que decoran el lugar donde el 9 de abril de 1989 se produjo una intervención militar que ha sido una de las obsesiones de la política interior soviética en el año transcurrido, por cuanto ha planteado, por primera vez y abiertamente como problema, la relación entre el poder político del partido comunista y el uso de la fuerza. El presidente soviético, Mijail Gorbachov, al que muchos georgianos todavía reprochan aquellos hechos, envió un mensaje de condolencia a las autoridades y, al pueblo locales en el que expresa la esperanza de que Georgia contribuirá junto con "los pueblos hermanos" de la URSS a la creación de una sociedad "democrática, humana y socialista".El 9 de abril abrió una profunda brecha entre la institución militar y la población civil en el Estado soviético. En Georgia ha marcado el fin de una etapa y el comienzo de otra. "Después de esa fecha nada puede ser ya lo mismo, pues algo se ha roto de forma irreversible", dice el filósofo Merab Mamardashvili, un consecuente partidario de la independecia georgiana y del desmantelamiento del Estado soviético en su forma actual, que, sin embargo, se halla muy lejos del patriotismo llamativo y gritón de los sectores radicales.

Patriotismo a ultranza

La política georgiana se ha radicalizado desde el 9 de abril y el patriotismo a ultranza, entendido a veces como un rechazo de todo lo que venga de Rusia o pase por Moscú, es hoy un leitmotiv de la vida local. Esta ha sido inundada de nueva savía por el Foro Nacional georgiano, que agrupa a siete partidos independentistas radicales, ninguno comunista, y que a conseguido retrasar hasta octubre las elecciones al Soviet Supremo de la república. En el año transcurrido, la democratizacíón se ha acelerado y los poderes institucionales iniciaron un retroceso que dejó espacio libre a otros grupos, opina el director de cine Eldar Shenguelia, uno de los dirigentes del Frente Popular de Georgia, la organización reformista a la que el Foro Nacional ha desbancado por la izquierda.

Ayer, un radiante domingo de primavera, los habitantes de Tiflis se concentraban desde primera hora de la tarde en la avenida de Rustaveli. Muchos portaban ramos de olivo y otros enarbolaban la bandera nacio nal tricolor (burdeos, blanco y negro).

El mitin propiamente dicho se iniciaba a medianoche y con él se abría una jornada de luto oficial. Las autoridades georgiarias son más receptivas hoy a las reivindicaciones de la oposi ción radical. Ésta ha recogido más de 43.000 firmas de renuncia a la ciudadanía soviética y participa en una campaña de destrucción de monumentos y símbolos del poder soviético.

Peligra la estatua de Lenin

La guerra de los monumentos hace peligrar la estatua de Lenin emplazada en el centro de Tiflis y vigilada constantemente por varios furgones policiales En la noche del sábado al do mingo un comando de derribo marcó el último capítulo en la empresa de pulverizar la escayola, destrozando a martillazos dos relieves de la fachada del ex Instituto de Marxismo-leninismo (hoy Instituto de Filosofila e: Historia). Una imagen de Lenin fue descabezada a medias y otra de Stalin quedó em badurnada con pintura blanca Un agente policial contempló con indolencia la acción hasta que Givi Gumbaridze, jefe del partido comunista y presidente del Soviet Supremo de Georgia, acudió en mangas de camisa al lugar del destrozo, según testigos presenciales, y logró poner fin a la acción. Otros monumentos a los padres de la revolución bolchevique, como el de Serguei Ordzhonikidze, han sido piadosamente retirados antes de que la furia destructiva acabara con ellos. A Orzhortikidze le echaban huevos y mayonesa, y hasta lo frotaban con hierbas que atraían a los gatos, nos dice una vecina del lugar.

En el ex Instituto de Marxismo-leninismo tienen su sede desde hace dos semanas dos de los partidos agrupados en el Foro Nacional. Se trata de los monárquicos, cuyas esperanzas están depositadas en Jorge de Bagratión (residente en España), y del Partido de la Independencia Nacional de Georgia. Jorge de Bagratión es con siderado aquí como el legítimo heredero de la monarquía desa parecida en 1801.

Por otra parte, las autoridades han acabado por aceptar como un hecho consumado la ocupación de una parte del edificio del antiguo Instituto de Marxismo-leninismo.