El general Félix Bonnet, nuevo jefe del Ejército de Tierra argentino

El general Martín Félix Bonnet, que se había hecho cargo de forma interina del Ejército de Tierra, fue designado ayer para la jefatura del arma por el presidente Carlos Menem, poco después de que se confirmara la muerte del anterior titular, el general Isidro Cáceres. Éste permaneció en coma desde que fuera operado de un aneurisma en la aorta el pasado martes 13. Cáceres murió el miércoles a las once de la mañana y esa misma tarde, Menem, jefe del Estado y comandante de las fuerzas armadas, según establece la Constitución argentina, anunció su decisión.Con el ascenso del hasta ahora subjef...

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El general Martín Félix Bonnet, que se había hecho cargo de forma interina del Ejército de Tierra, fue designado ayer para la jefatura del arma por el presidente Carlos Menem, poco después de que se confirmara la muerte del anterior titular, el general Isidro Cáceres. Éste permaneció en coma desde que fuera operado de un aneurisma en la aorta el pasado martes 13. Cáceres murió el miércoles a las once de la mañana y esa misma tarde, Menem, jefe del Estado y comandante de las fuerzas armadas, según establece la Constitución argentina, anunció su decisión.Con el ascenso del hasta ahora subjefe, Menem ratifica la línea institucional de los generales y coroneles que se empeñan en disciplinar al Ejército de Tierra, considerado un factor de poder clave dentro de la organización social argentina. Bonnet pertenece al cuerpo de Ingenieros, el más débil frente a los de Caballería, Infantería y Artillería, que se disputan históricamente el control de las fuerzas porque se basan en el mando de tropa, pero cuentan con el apoyo del ahora subjefe, general de Artillería Martín Balza, que aspira a sucederle en un corto plazo.

Los carapintadas, como se llama a los oficiales intermedios que acompañaron al coronel Mohamed Alí Seineldín en las sublevaciones de 1987 y 1989, quedaron desplazados de la dirección del Ejército. El general Pablo Skalany, apoyado por Selneldín, no pasará a retiro a pesar de preceder en el escalafón al nuevo jefe, pero será destinado a un cargo meramente administrativo.

El coronel Seineldín, que será pasado a retiro cuando acabe el proceso interno del tribunal militar que le juzga, había advertido en un comunicado que difundió el martes sobre "el hondo conflicto interno" que divide a la fuerza y exigió el cese de las sanciones disciplinarias que se aplican a todos los subalternos que se reúnen con él. Según Seineldín, el Ejército de Tierra, al que le toca "la misión de actuar" ante la grave crisis social, "puede dividirse en fracciones encontradas". El general Bonnet podría castigar al coronel con otros 30 días de arresto por esta declaración pública.

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