Crítica:FLAMENCO

La 'siguiriya' del desconsuelo

El cante por siguiriyas de Carmen Linares en este nuevo recital de las I Jornadas de Flamenco que la Complutense celebra en el Teatro Alcalá Palace fue memorable. Un cante impregnado de desconsuelo, de dolor profundo, de la pena más honda. Carmen salió a cantar por primera -vez después de la pérdida de un ser muy querido, y su íntimo dolor marcó a fuego ese cante y todos los cantes que hizo. La tragedia personal de la cantaora se descargaba así, pienso, en el quejío sin consuelo del cante con efecto purificador.Noche excelente de arte flamenco. Sólo Calixto y el de Lucena,...

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El cante por siguiriyas de Carmen Linares en este nuevo recital de las I Jornadas de Flamenco que la Complutense celebra en el Teatro Alcalá Palace fue memorable. Un cante impregnado de desconsuelo, de dolor profundo, de la pena más honda. Carmen salió a cantar por primera -vez después de la pérdida de un ser muy querido, y su íntimo dolor marcó a fuego ese cante y todos los cantes que hizo. La tragedia personal de la cantaora se descargaba así, pienso, en el quejío sin consuelo del cante con efecto purificador.Noche excelente de arte flamenco. Sólo Calixto y el de Lucena, correctos, mantuvieron una línea un tanto convencional en sus actuaciones. Después, José Mercé pegó el primer tirón de ermoción, volcándose y alcanzando cotas eminentes por soleares y fandangos.

I Jornadas de Flamenco de la Universidad Complutense

Cante: Calixto Siínchez, Curro Lucena, José Mercé, Beni de Cádiz, Carmen Linares, Pepe de Lucía. Toque: Pedro Bacán, Paco de Antequera Paco Cortés, Manolo Brenes, José Antonio Rodríguez. Baile: Antonio Canales.Madrid. Teatro Alcalá Palace, 20 de marzo.

Buena forma

El Beni demostró en su actuación su mejor forma de hacer con exquisita discreción y elegancia. No importa que su eco sea caracolero puro y que se empeñe demasiado en la canción aflamencada. Es un artista de los pies a la cabeza, que cuando quiere hace gala de señorío de la mejor ley. Su ballecito final, casi sin moverse, fue antológico.Hay que dejar constancia del gran cante que evidenció Pepe de Lucía en este concierto colectivo. Que un cantaor de esta clase se limite, como lo ha hecho en los últimos años, a actuaciones accesorias en el grupo de su hermano Paco me parece un desperdicio. Si esto significa el inicio de su recuperación para el cante, el flamenco ganará de nuevo un valor de primera línea.

Valor que tiene ya Antonio Canales, Un bailaor con personalidad e imaginación, creativo, del que se va a hablar mucho en el futuro. Tiempo al tiempo.

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