Gatos y canallas

Malevaje preseritó en Madrid su últinio disco, Inchilinionchi, que muestra una madurez en la composlel )n dígna de respeto. El grupo madrilciÍo ha conseguido mantener viva una música que tierie en la época dorada de Carlos Gardel, de 1926 a 1935, su máximo significado. Malevaje conserva el espíritu del tango mientras recrea un ambiente que no por antiguo resulta rancio.Con una gran dignidad en los textos de las caticiones, que mezclan tradición y referencias actuales, Malevaje aborda también la miloriga, el vais y la habanera. Cuando se acerca al candombé, roza músicas negras y antillan...

Malevaje preseritó en Madrid su últinio disco, Inchilinionchi, que muestra una madurez en la composlel )n dígna de respeto. El grupo madrilciÍo ha conseguido mantener viva una música que tierie en la época dorada de Carlos Gardel, de 1926 a 1935, su máximo significado. Malevaje conserva el espíritu del tango mientras recrea un ambiente que no por antiguo resulta rancio.Con una gran dignidad en los textos de las caticiones, que mezclan tradición y referencias actuales, Malevaje aborda también la miloriga, el vais y la habanera. Cuando se acerca al candombé, roza músicas negras y antillanas por el trabajo que realiza el trío de cuerda.

En sus excelentes composiciones, Malevaje conserva el espíritu de arrabal pero introduce con habilidad y dureza un casticismo que representa el primer intento serio de recuperar la música popular madrileña. Con una original adaptación de la orquesta típica, Malevaje tuvo algunos fallos de interpretación, pero fue capaz de superar comparaciones, porque con su tango castizo son más gatos y más canallas.