El día 30, 'cumbre' centroamericana para estudiar la transición en Nicaragua

Los jefes de Estado centroamericanos celebrarán el 30 de marzo una cumbre para intentar lograr una transición pacífica en Nicaragua, un tema que acaparó ayer las conversaciones que mantuvieron en la capital chilena los presidentes latinoamericanos, el jefe del Gobierno español, Felipe González, y el vicepresidente de EE UU, Dan Quayle.El proyecto de cumbre se cerró en el llamado charter presidencial español, el avión en el que además de González viajaron cuatro pasajeros ilustres; los presidentes de Nicaragua, Costa Rica, Honduras y Venezuela, y que aterrizó en Santiago ay...

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Los jefes de Estado centroamericanos celebrarán el 30 de marzo una cumbre para intentar lograr una transición pacífica en Nicaragua, un tema que acaparó ayer las conversaciones que mantuvieron en la capital chilena los presidentes latinoamericanos, el jefe del Gobierno español, Felipe González, y el vicepresidente de EE UU, Dan Quayle.El proyecto de cumbre se cerró en el llamado charter presidencial español, el avión en el que además de González viajaron cuatro pasajeros ilustres; los presidentes de Nicaragua, Costa Rica, Honduras y Venezuela, y que aterrizó en Santiago ayer de madrugada. "Si no nos atrevimos a arreglar el mundo sí, por lo menos, lo hicimos con Latinoamérica", comentó el venezolano Carlos Andrés Pérez sobre el contenido de la charla mantenida en el avión.

"Pudimos constatar", resumió Pérez, "la transparencia absoluta con la que el Gobierno de Nicaragua se dispone a hacer entrega dignamente del poder" a la oposición antisandinista encabezada por la presidenta electa Violeta Chamorro, "y nos solidarizamos con la preocupación del presidente saliente, Daniel Ortega, de que sea disuelta la contra", es decir, la guerrilla antigubernamental. "La contra es el principal peligro que acecha a Chamorro", concluyó.

Acogido en la calle con gritos de "Ortega, Ortega, el fusil no se entrega", el líder sandinista insistió ayer en que la guerrilla debe ser desarmada y desmovilizada antes del 25 de abril, fecha del traspaso de poderes en Managua. González y el presidente costarricense, Oscar Arias, que se entrevistaron ayer por separado con Quayle, hicieron hincapié en lo mismo. El propio Ortega también dialogó unos minutos con el vicepresidente norteamericano en la catedral donde se celebró un tedéum.

En el séquito de González se asegura que su interlocutor estadounidense se mostró más receptivo ayer que en Caracas, donde el sábado también se reunió con el presidente español. "Está de acuerdo con desmantelar a la contra", afirmó González refiriéndose a Quayle, "pero dice que primero tiene que haber un alto el fuego porque hay aún algunas refriegas".

"El vicepresidente Quayle", dijo Arias a la salida de su cita, "se mostró de acuerdo con la petición (de crear un fondo especial para la reinserción de la contra en la vida civil) nicaragüense.

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