Francia contraataca en el debate alemán apoyando la posición polaca

Francia ha iniciado un gran contraataque diplomático en el debate internacional sobre la unificación alemana y sus consecuencias para las fronteras europeas. Tras semanas de estupor por la velocidad de los acontecimientos y de enfado por las reticencias del canciller Helmut Kohl (matizadamente retiradas el viernes) a reconocer la línea Oder-Neisse, Francia ha encontrado su carta maestra en el apoyo enérgico a Polonia.Roland Dumas, ministro de Exteriores, dio la señal de partida en el Club de Prensa de Berlín. Este hombre habitualmente circunspecto en sus declaraciones pidió a Kohl que osara de...

Francia ha iniciado un gran contraataque diplomático en el debate internacional sobre la unificación alemana y sus consecuencias para las fronteras europeas. Tras semanas de estupor por la velocidad de los acontecimientos y de enfado por las reticencias del canciller Helmut Kohl (matizadamente retiradas el viernes) a reconocer la línea Oder-Neisse, Francia ha encontrado su carta maestra en el apoyo enérgico a Polonia.Roland Dumas, ministro de Exteriores, dio la señal de partida en el Club de Prensa de Berlín. Este hombre habitualmente circunspecto en sus declaraciones pidió a Kohl que osara decir en público lo que repite por lo bajo a sus interlocutores en Washington, París, Londres o Moscú.

Sobre el reconocimiento formal de las fronteras germano-polacas, Dumas dijo: "No es razonable retrasar la respuesta a la espera de la constitución de un gran Parlamento alemán. ¿Qué impide a los Parlamentos de las dos Alemanias proclamar hoy su resolución? A veces el silencio está cargado de ambigüedades".

A fines de enero, François Mitterrand invitó a cenar a Kohl en el Elíseo para conseguir la inmediata proclamación alemana de la intagibilidad de las actuales fronteras europeas. No lo consiguió, y tampoco que el canciller aceptara la propuesta francesa de acelerar el proceso de la unidad monetaria y económica de la CE. Un mes después, el presidente francés ha decidido que es el momento de romper con un silencio que los más prestigiosos comentaristas políticos de la Prensa francesa comenzaban a reprocharle.

En Berlín también, Dumas, uno de los ministros más europeístas del Gobierno galo, recordó que Francia piensa ejercer sus "responsabilidades" en la reunificación alemana, a fin de que se realice "en la estabilidad y confianza de los vecinos". En paralelo, Jean-Pierre Chevènement, el muy nacionalista ministro de Defensa, recordó en París que la fuerza nuclear francesa es un "factor imprescindible para la paz y la seguridad en Europa".

Visitas significativas

El contraataque va más allá de las palabras. Su primer gesto espectacular es el anuncio de la visita a París, el próximo viernes, del presidente y el primer ministro de Polonia. Es la primera vez que la pareja gobernante formada por el general Wojcieh Jaruzelski y Tadeus Mazowiecki efectúa un viaje oficial conjunto al extranjero. Y es significativo que sea a Francia, tradicional defensor de Polonia frente a los apetitos alemanes y franceses.

La calurosa acogida que Mitterrand dará a los dos dirigentes ha sido calificada de antemano por fuentes del Qual d'Orsay como "la reafirmación solemne del apoyo total de Francia a Polonia". Los polacos no son los únicos que serán bien acogidos. Mitterrand recibirá también pronto a Alexander Dubceck, presidente del Parlamento checoslovaco, y al líder socialdemocrata alemán, Willy Brandt.