La construcción de 'la gran Alemania' agudiza las tensiones dentro de la CE

La unificación alemana, que será financiada fundamentalmente por la RFA, ha agravado las tensiones dentro de la Comisión Europea, donde aún está por resolver la ratificación o no del presidente Jacques Delors, en enero, para otros dos años más de mandato. El anuncio del canciller de la RFA, Helmut Kohl, sobre la unificación económica y monetaria de las dos Alemanias sorprendió en Bruselas.Alguién lo describió como un "golpe de mano de Kohl", que coloca a Delors en posición delicada. El presidente de la Comisión Europea había declarado el 17 de enero que "la RDA tiene un sitio en la CE", aunque...

La unificación alemana, que será financiada fundamentalmente por la RFA, ha agravado las tensiones dentro de la Comisión Europea, donde aún está por resolver la ratificación o no del presidente Jacques Delors, en enero, para otros dos años más de mandato. El anuncio del canciller de la RFA, Helmut Kohl, sobre la unificación económica y monetaria de las dos Alemanias sorprendió en Bruselas.Alguién lo describió como un "golpe de mano de Kohl", que coloca a Delors en posición delicada. El presidente de la Comisión Europea había declarado el 17 de enero que "la RDA tiene un sitio en la CE", aunque tres días más tarde la mayoría de los ministros de Asuntos Exteriores de los doce le reprocharon excesivas prisas. La Comisión intentaba unificar una postura sobre el efecto de la unificación alemana cuando se vió sorprendida por la aceleración del proceso. La síntesis del debate de los comisarios es que la unificación alemana será fruto de la extensión del territorio de la RFA y, por tanto, la inclusión de la RDA en la CE será cosa hecha".

Falta la evaluación de las consecuencias del ingreso de la RDA en la Comunidad. Y el jueves, tras la primera reunión del grupo especial creado para estudiar el tema, el vicepresidente alemán, Martín Bangemann, quien ha asumido el protagonismo del mismo, vaticinó que la unificación podrá realizarse, tras las elecciones de marzo, a través de un proceso inesperado: bastará que cada land de la RDA pida por referendum integrarse en la RFA para que ni siquiera sea necesaria la fusión de dos Estados.

Financiará la RFA

También pronosticó que el coste de la reunificación económica alilmana correría en un 70% o 80% a cargo de la RFA. El resto, se entiende, tendrá que aportarlo la CE. Un informe confidencial apunta que la unión monetaria de los dos marcos alemanes provocará una explosión inflacionista en la RFA y profundas tensiones en el Sistema Monetario Europeo. Todo ello antes de la unión monetaria de la CE.

Esta tesis choca con lo que piensan muchos Gobiernos. El pasado lunes, el ministro portugués de Asuntos Exteriores -en una posición concertada con los españoles, según fuentes lusas- apuntó que tendría que ser la RFA quien pague el impacto principal de la adhesión.

La declaración de Bangemann, según fuentes próximas a Jacques Delors, "acaso fue demasiado lejo". Bangemann es alemán y aspira a la presidencia de la Comisión, de acuerdo al pacto de sucesión establecido para la elección de Delors en 1985. Son muchos quienes piensan que un presidente alemán significaría "mover demasiado el peso específico de la CE hacia el Este" y "reforzar en exceso el peso de la RFA en Europa". Las guerras de protagonismo en el colegio de comisarios son frecuentes, pero hasta ahora se ha impuesto el liderazgo indiscutible del Delors.