Las retenciones a cuenta en el IRPF de rentas del trabajo y del capital no variarán para 1990

El decreto de prórroga de los presupuestos mantiene las retenciones a cuenta de este impuesto) debido al interés del Gobierno por enfriar la economía. La tasa de actualización monetaria que se utilizará para ajustarla tarifa y las deducciones del impuesto será diferente a la que se manejará para la subida de los sueldos de los funcionarios y de las pensiones. En el primer caso se utilizará la inflación pasada, mientras que en el segundo se aplicará la estimación para 1990. Paralelamente se elimina la desgravación fiscal para las segundas viviendas y se eleva la tributación del tabaco negro -pa...

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El decreto de prórroga de los presupuestos mantiene las retenciones a cuenta de este impuesto) debido al interés del Gobierno por enfriar la economía. La tasa de actualización monetaria que se utilizará para ajustarla tarifa y las deducciones del impuesto será diferente a la que se manejará para la subida de los sueldos de los funcionarios y de las pensiones. En el primer caso se utilizará la inflación pasada, mientras que en el segundo se aplicará la estimación para 1990. Paralelamente se elimina la desgravación fiscal para las segundas viviendas y se eleva la tributación del tabaco negro -pasa del 38% al 42%- y se somete a los impuestos especiales a las mistelas y vinos especiales que necesitan adición de alcohol.

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El borrador de prórroga de los presupuestos que analizan hoy los subsecretarios no introduce ninguna modificación en las retenciones a cuenta, tanto de rentas del trabajo como de rentas de capital, con el objetivo de ajustarlas a la inflación.Las retenciones se mantienen aunque queda abierta la posibilidad de una deflactación a lo largo del año que viene si ceden los actuales desequilibrios, es decir, si el Ejecutivo socialista logra su objetivo de reducir el consumo y enfriar la economía.

La tarifa del impuesto sobre la renta, así como las deducciones fijas y variables sí se actualizarán teniendo en cuenta la tasa de inflación pasada.

El porcentaje exacto lo determinará el Gobierno en la reunión que debe celebrar el próximo viernes, pero se maneja una tasa cercana al 6% es decir, según la inflación media de este ejercicio corregida a la baja, en lugar del entorno del 7% al que probablemente termine el año.

Para el ajuste monetario de las retribuciones sujetas a los presupuestos -los sueldos y salarios de los funcionarios así como las pensiones- se utilizará una tasa diferente, ya que intenta ajustarse a la inflación del próximo año. Esta actualización se hará con una tasa del entorno del 5%, que es la que se maneja como previsión de inflación para el año 1990. El ajuste por la inflación también se aplica para elevar las cuotas general y mínima de las licencias fiscales.

Una de las novedades de la prórroga de presupuestos es que eliminará, según el borrador que estudian hoy los subsecretarios, la desgravación fiscal para la segunda vivienda, siempre y cuando se adquiera a partir del año próximo.

Mientras, las viviendas adquiridas antes de 1988 y que tenían derecho a tina deducción del 17%,, pasarán a deducir un 15% si se trata de viviendas habituales y un 10% para la segunda vivienda. Ese 10% de deducción en segunda vivienda será aplicable en todas las adquiridas antes de 1990.

La prórroga del gasto público, por su parte, no se beneficiará de la actualización monetaria salvo en el caso de los sueldos de funcionarios y las pensiones.

Esta congelación del gasto, unida a que no todos los créditos se prorrogarán y sólo se concederán otros nuevos cuando éstos tengan carácter urgentes, junto con el mantenimiento de las retenciones, una medida que colaborará a la contención de la demanda, es decir, al ajuste económico.

Para los créditos que se prorrogen, la intención del real decreto es aplicar el artículo 134 de la Constitución. Esto significa que si los Presupuestos definitivos no se aprueban, por ejemplo, hasta el 1 de mayo, en los cuatro primeros meses del año se podrá gastar la tercera parte del total presupuestado este año. Esa cantidad podrá repartirse según considere cada ministerio.

Impuestos especiales

Aunque el borrador de decreto de prórroga incorpora pocas novedades en materia fiscal, los impuestos especiales empiezan a adaptarse a la normativa comunitaria.

En este sentido, las mistelas y vinos especiales que necesitan de adicción de alcohol, tendrán la consideración de bebidas derivadas y, como tales, estarán sujetos al impuesto sobre el alcohol y bebidas derivadas (726 pesetas por litro de alcohol puro).

Dentro de los impuestos especiales se reduce, en dos pesetas, hasta quedar en 37 pesetas, el impuesto sobre la gasolina sin plomo con el objetivo de fomentar su consumo. El impuesto aplicable al tabaco negro pasa del 38% al 42%, que, es el tipo ad valorem que se aplica en el tabaco rubio.

El decreto de prórroga también incluye una serie de medidas fiscales para favorecer a los minusválidos. En concreto, en los gastos deducibles del IRPF, este colectivo se beneficiará de una deducción del 10% como gastos de dificil justificación en lugar del 2% general, con un límite máximo de 200.000 pesetas.

El colectivo de minusválidos también tendrá ventajas fiscales en la aplicación del IVA, ya que los vehículos que adquieran pasarán a pagar el 6% de IVA en lugar del 12% actualmente vigente.

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